Existen algunos estudios que demuestran que hay una gran sobrerrepresentación de personas neurodivergentes, especialmente con TDAH y autismo, en los entornos penitenciarios. Es decir, por algún motivo, muchas personas con este tipo de diagnósticos son detenidas por diversas razones. Ahora bien, ¿qué pasa con las que no están diagnosticadas? Teniendo en cuenta los resultados de estos estudios, la investigadora asociada en el Centro de Investigación sobre el Autismo de la Universidad de Cambridge Tanya Procyshyn pensó que se podría estar dando interpretaciones inadecuadas a ciertos comportamientos asociados a neurodivergencias y que, por tanto, estos pacientes estarían recibiendo un trato injusto y mal informado en temas penales. Por eso, decidió llevar a cabo un estudio dirigido a analizar cuántas personas con TDAH y autismo son detenidas en la ciudad de Londres sin haber sido diagnosticadas previamente.
Antes de continuar hablando del estudio, es importante hacer dos disclaimers. El primero es que, al hablar de malas interpretaciones y trato injusto, no se quiere decir que alguien con TDAH deba quedar libre de pagar por un delito por el mero hecho de ser neurodivergente. Pero, del mismo modo que se tienen en cuenta otros factores, este es uno que podría considerarse en el cómputo del caso si no estuviese infradiagnosticado. Por otro lado, el segundo disclaimer hace referencia al término “autismo”. Si bien es justamente la denominación que se da en el estudio y, por tanto, la que vamos a usar en el artículo, sería más correcto hablar de trastornos del espectro autista, ya que es un compendio de varios.
Dicho esto, vamos a ver cómo esta científica y su equipo analizaron las detenciones realizadas en la ciudad de Londres durante 8 semanas de 2024. Los resultados son verdaderamente interesantes, y aún más sus implicaciones.
¿Qué se vio en este estudio sobre TDAH y autismo?
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores se pusieron en contacto con todos los detenidos en 6 centros de custodia de la Policía Metropolitana de Londres durante 8 semanas. Se les ofreció someterse voluntariamente a un test de TDAH o de autismo que sería realizado por un profesional sanitario, un agente de detención o un agente de policía que lo arrestara. Cabe destacar que no eran diagnósticos clínicos oficiales, pero podían servir como primer cribado. A los que dieran positivo, se les daría información y todas las pausas para recibir ese diagnóstico clínico posterior.
De las 303 personas que se detuvieron en dichos centros, el 71 % dieron su consentimiento para participar en el estudio. Así, para empezar, se vio que el 8 % de ellas ya tenía previamente un diagnóstico previo de TDAH. Eso es más que en la población general, donde la cifra es de un 5 %. Por lo tanto, ya se podía intuir lo que iba a ocurrir, pero quizás no con la contundencia que lo haría. Y es que observaron que, de quienes no habían recibido un diagnóstico previo, 1 de cada 2 detenidos obtuvo una puntuación igual o superior al umbral de posible TDAH no diagnosticado. El 17 % de ellos, además, tuvieron una puntuación muy alta.

En cuanto al autismo, el 4,2 % de los participantes tenían un diagnóstico previo. Esto sigue siendo más alto que en la población general, donde suelen diagnosticarse un 3 % de las personas. Además, de los no diagnosticados, el 5,4 % obtuvo una puntuación en el umbral de lo que se considerarían rasgos importantes de autismo o por encima de él.
¿Para qué sirve todo esto?
Ya hemos visto que conocer estos datos no sería una forma de eximir a las personas con TDAH de sus responsabilidades penales. Sin embargo, sí que ayuda a estudiar todos sus datos en conjunto.
Por otro lado, algo llamativo fue que un porcentaje bastante alto de estas personas habían sido detenidas por motivos relacionados con las drogas. Hay estudios anteriores que indican que algunas personas con TDAH pueden ser más tendentes al consumo de drogas, pero que esto no suele ocurrir si toman su medicación para este trastorno. Por eso, es importante reducir el infradiagnóstico. Cuantas más personas tengan su diagnóstico y la medicación o ayuda psicológica necesario, puede que también haya menos delincuentes.

Aunque este estudio se haya llevado a cabo en Londres, es muy posible que se pueda extrapolar a otras ciudades del mundo. Por eso, nos demuestra la importancia de mejorar este tipo de diagnósticos. Pero ojo, eso no quiere decir que todos nos diagnostiquemos con la lista de rasgos aleatorios que muchas personas comparten en redes sociales. Igual que es importante mejorar los diagnósticos, también es necesario acabar con esos autodiagnósticos de moda que no hacen más que confundirnos. Si sospechas que podrías tener TDAH o algún trastorno del espectro autista, háblalo con un profesional y evita los autodiagnósticos de internet. Pero, sobre todo, no delincas pensando que el diagnóstico te va a librar porque, insisto, ese no es el caso.

