El Galaxy S26 todavía está a varias semanas de su lanzamiento, pero los rumores no cesan y en esta oportunidad se centran en su chip. Más precisamente, en la innovadora solución que aparentemente ha implementado Samsung para acabar con el mayor problema de sus procesadores Exynos: el sobrecalentamiento.
Según reporta el medio surcoreano ET News (vía Android Authority), el chip Exynos 2600 que impulsará a algunas versiones del Samsung Galaxy S26 tendrá un disipador de calor integrado. En teoría, esto le permitirá al componente operar al máximo de sus posibilidades, sin que su rendimiento se vea afectado negativamente al sobrecalentarse.
De acuerdo con el reporte, el chip Exynos 2600 del Galaxy S26 tendrá un disipador térmico pasivo de cobre que hará mucho más fácil eliminar el excedente de calor que se genere cuando el dispositivo se someta a cargas de trabajo más exigentes.
Esta solución será complementaria a cualquier sistema de disipación del calor que pueda aplicar el fabricante en el chasis de sus teléfonos. De esta manera, Samsung buscaría poner punto y final a una de las críticas más frecuentes que han recibido sus chips Exynos en los últimos años.
Tengamos en cuenta que los SoC desarrollados por la empresa coreana históricamente han sufrido problemas de sobrecalentamiento. Esto llevaba a que el hardware sufriera importantes pérdidas de rendimiento cuando el uso intensivo se extendía demasiado tiempo. Cosa que no sucedía (de una forma tan marcada, al menos) en otros modelos con un procesador Snapdragon equivalente. Si lo que planea Samsung funciona correctamente, esto ya no debería ser un problema para los Galaxy S26 con chip Exynos 2600.
El chip Exynos 2600 del Galaxy S26 llegará con un disipador de calor integrado

Según indica el reporte original, la eficiencia térmica del chip Exynos 2600 del Galaxy S26 es hasta un 30 % mejor que la del Exynos 2500. Si los resultados de las pruebas se trasladan al uso cotidiano, la diferencia en el rendimiento sostenido debería ser bastante notoria para los usuarios.
Lo interesante de esta historia es que Samsung no tendría pensado guardarse esta innovación. El fabricante le habría ofrecido la posibilidad de integrar una solución de este tipo a sus dos más grandes rivales en el segmento de los semiconductores para dispositivos móviles: Qualcomm y Apple.
Claro que aquí los coreanos no estarían simplemente oficiando de buenos samaritanos. Esto formaría parte de la estrategia para tratar de seducirlos para que usen sus servicios de fundición, aprovechando la tecnología de 2 nanómetros que han desarrollado para el chip Exynos 2600 del Galaxy S26. Tengamos en cuenta que tanto Qualcomm como Apple hoy dependen de TSMC para la producción de sus SoC para smartphones.
El Exynos 2600 no impulsará toda la línea Galaxy S26, sino los modelos S26 y S26+ en regiones como Europa y Latinoamérica. En Estados Unidos y China ambos modelos usarán el Snapdragon 8 Elite Gen 5. Por su parte, el chip de Qualcomm estará bajo el capó del Galaxy S26 Ultra en todo el mundo.

