El Ayuntamiento de Madrid acaba de confirmar lo que puede ser una gran noticia para algunos y un ridículo espantoso para otros. El organismo ha presentado una modificación de la Ordenanza Municipal Sostenible que da marcha atrás a la prohibición que iba a entrar en vigor el día 1 de enero de 2026. ¿Adivinas cuál? Una de las más polémicas de los últimos años que impedía circular por las Zonas de Bajas Emisiones a los vehículos sin distintivo ambiental de usuarios empadronados en Madrid. A solo 20 días de comenzar, el ayuntamiento que preside Martínez Almeida recula.
La buena noticia. Todos los coches sin etiqueta de personas empadronadas en la capital podrán seguir circulando por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) durante un año más. Se firma así una exención de 365 días más que cumplirá el día 31 de diciembre de 2026. Es decir, un año más de tregua para estos vehículos.
El ridículo. La tregua llega totalmente por sorpresa y a pocos días de su cumplimiento inicial, una situación complicada para los usuarios que han decidido achatarrar su viejo vehículo y comprar uno nuevo para seguir circulando por las calles que rodean sus hogares. El cambio se había vendido como inevitable e inminente, pero ahora se quedan con cara de póker tras saber que podían haber eludido la inversión durante un año más, esperando la entrada de varias marcas y modelos muy atractivos al parque español de 2026.

Que estos coches sin etiqueta circulen por las Zonas de Bajas Emisiones ahora tiene un “bajo impacto ambiental”
Es curioso, pues el Ayuntamiento de Madrid ha estado años promoviendo la eliminación de estos vehículos por las Zonas de Bajas Emisiones y alertando a los usuarios de una prohibición inminente, mientras que ahora determina que la tregua se puede extender un año más porque el uso de estos coches es anecdótico y tienen un “bajo impacto ambiental”.
El Consistorio comenta que la calidad del aire está lejos de lo que ocurrió en 2019, por lo que estos vehículos, al ser cada vez menos, pueden seguir circulando durante 2026 por las Zonas de Bajas Emisiones sin que supongan un problema para los datos de contaminación y partículas en el aire de Madrid.
No es de extrañar que el número de vehículos sin distintivo haya bajado, pues estábamos a unos 20 días de la entrada en vigor de la prohibición, una fecha límite que ha estado presionando a los empadronados en Madrid para adquirir un nuevo coche más moderno y, esta vez sí, con posibilidad de colocar distintivo en la luna delantera.
Para aquellos que han apurado al límite, el Ayuntamiento de Madrid tiene buenas noticias, pero el resto, aquellos que han cambiado hace poco de coche de forma ligeramente forzada, ahora ven como el inminente y urgente cambio no es tan necesario como se vendía por parte de las instituciones.

