Tras probar muchas, esta es la TV de 65 pulgadas que me compraría por menos de 1.000 euros

Tras probar muchas, esta es la TV de 65 pulgadas que me compraría por menos de 1.000 euros

He pasado los últimos dos meses probando la que, para mí, es una de las televisiones del año. Y es que, si bien la TCL C7K no es perfecta, sí ofrece una relación calidad-precio difícil de encontrar en marcas como Samsung, Sony o LG. Su precio no supera los 1.000 euros en el formato de 65 pulgadas, un presupuesto que cada vez más hogares se plantean y en el que ya es posible disfrutar de una calidad verdaderamente buena, conexiones avanzadas y un sonido más que agradable.

¿Qué es capaz de ofrecer por estos 1.000 euros? Un panel muy brillante, tecnologías de altura como Dolby Vision y HDR10+, un sonido firmado por Bang & Olufsen, conexiones HDMI 2.1 para disfrutar al máximo del gaming y una integración total con Google TV. De hecho, tampoco se queda atrás ahondando en características más profesionales: tiene 1.008 zonas de atenuación, una cobertura de color espléndida gracias a Quantum Dots o un sistema OD para un control total de la luminosidad del panel.

TCL está haciendo las cosas bien en muchas gamas, pero esta se lleva la palma a la hora de obtener el máximo rendimiento de cada euro invertido. Tras probar la TCL C7K lo tengo bastante claro: la mayoría de hogares no van a querer —ni necesitar— gastar más de 1.000 euros teniendo esta opción en el mercado.

Un panel Mini LED 4K UHD con el que disfrutar de TODO

La serie C7K no solo ha puesto una buena cantidad de carne sobre el asador, también han elegido cortes de calidad. Esto se nota nada más encender la televisión: la tecnología Mini LED de 2025 de TCL ha dado un paso adelante, ofreciendo unos negros puros, un contraste altísimo y 1.008 zonas de atenuación que dejan el famoso blooming desaparecido en combate.

TCL C7K

La imagen que ofrece es realista, la resolución 4K UHD le sienta genial al formato de 65 pulgadas y prácticamente todo lo que reproduces en esta TCL C7K ofrece una calidad altísima. Y es que, como comentaba, la marca se ha dejado pocas cosas por el camino, incluyendo todo el rango de HDR y Dolby Vision como la punta de lanza para asegurarse la calidad del contenido.

La TCL C7K llega hasta los 1.500 nits de brillo máximo, un detalle que se complementa a la perfección con la nueva capa antireflejos que incluye el panel. La combinación es casi perfecta, pudiendo disfrutar de cualquier escena incluso con mucha luz o ventanales cercanos a pleno día.

Su rango dinámico me ha sorprendido bastante, aunque tengo una pequeña queja en este sentido: es necesario jugar con los modos de imagen para encontrar esa colorimetría ideal para cada escenario. Además, solo en los modos Filmmaker y Cine vas a poder disfrutar del verdadero potencial de brillo y contraste. Nada dramático, aunque si eliges otro modo de imagen, puede que estés perdiendo algo de potencial por el camino.

No obstante, cuando das con el modo de imagen correcto, pones un contenido compatible con los modos de HDR más sofisticados y le das al play, la calidad de esta TCL C7K sorprende para bien, estando a la altura de muchos otros televisores en rangos de precio mucho más altos.

TCL C7K

La TCL C7K es una gran apuesta para el gaming

Si en tu salón suele haber una consola de última generación, esta TCL C7K acaba de ganar varios puntos. La marca suele portarse bien en sus gamas premium, y en este caso no iba a ser diferente. Esta TV incluye dos puertos HDMI 2.1 completos para disfrutar de VRR y Freesync Premium en 4K hasta 144 Hz, otra característica que para encontrarla en otras marcas hay que subir considerablemente el presupuesto.

Es una gran televisión para jugar. Ya no solo por sus características técnicas y resolución, sino por la sencilla gestión de todos los modos: solo es necesario conectar la consola para que todo se ajuste a la máxima calidad. Además, la TCL C7K tiene una nueva Game Bar que permite conocer el estado del HDR, los Hz o el modo de imagen en tiempo real, algo muy interesante cuando juegas a ciertas entregas que no sabes si están sacando el máximo jugo del panel.

El input lag es mínimo y el panel deja en el olvido el blooming incluso en el modo juego, dos detalles que sumados a la alta tasa de refresco hacen que sea muy sencillo disfrutar del gaming.

TCL C7K

Un sonido firmado por Bang & Olufsen

Este apartado lo he disfrutado tanto jugando como viendo series y películas: el sonido de la TCL C7K llega de la mano de Bang & Olufsen con dos drivers de buen tamaño en la zona trasera. Estos no solo dan un golpe sobre la mesa cuando se trata de bajos, también permiten disfrutar de una calidad asombrosa incluso en volúmenes altísimos.

TCL remata la jugada con un soporte de codecs único en este segmento: la C7K es capaz de decodificar —con pérdida, eso sí— Dolby Atmos, Dolby Digital, DTS-HD y DTS:X, unos protocolos que, a riesgo de parecer pesado, solo se encuentran en televisores con rangos de precio mucho mayores.

La experiencia sonora de esta TCL C7K es digna de mención, haciendo que subir el volumen cuando pretendes disfrutar de una película se convierta en una muy buena experiencia. Lo mismo con los juegos no competitivos, donde prescindir de auriculares no es, ni mucho menos, un sacrificio.

TCL C7K

¿Es recomendable la TCL C7K?


























Puntuación: 4.5 de 5.

En estos momentos, es posible comprar el modelo de 65 pulgadas por unos 900 euros en tiendas como Worten o MediaMarkt, un precio que me deja bastante sorprendido para la calidad, tamaño y prestaciones de esta TCL C7K.

Tras un par de meses en mi salón, tengo la sensación de estar ante una TV casi perfecta para el consumidor medio: tiene casi todas las tecnologías avanzadas que puedes pedir, una calidad de panel brillante, una compatibilidad absoluta con las consolas de última generación y un sonido asombroso.

Remata la jugada con una integración brillante de Google TV, un cuerpo delgado para las dimensiones que tiene y un pie central que te permite tener un mueble pequeño sin que suponga un problema.

Y, si bien su mando a distancia es bastante simple y algo austero, lo cierto es que cuenta con los botones para acceder directamente a las principales plataformas de vídeo como Netflix, Amazon Prime o YouTube. Podría mejorar con la integración de retroiluminación para las teclas, aunque es una de esas cosas por las que TCL puede ofrecer los precios que ofrece.

Poniendo todo esto sobre la mesa, y sumando su precio de 900 euros, es imposible no recomendarla. La TCL C7K, sin ser perfecta o la más avanzada del mercado, cuenta con todo lo que el consumidor medio va a valorar, no se deja casi nada por el camino y sale vencedora de las comparativas directas con modelos de otras marcas.

Estoy casi seguro de algo: pocos de aquellos que desembolsen 900 euros por esta TV van a quedar descontentos con la compra.


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