La nueva entrega de la saga Depredador, Predator: Badlands, llega por fin a los cines. La franquicia regresa a la gran pantalla ocho largos años después y tras dos estrenos más recientes directamente en streaming. Lo hace con una película que quiere revertir por completo la premisa de sus predecesoras al convertir al Yautja en protagonista. Además, al tratarse de una gran película de estudio y perteneciente a una saga tan importante, una de las dudas que surge es si Predator: Badlands tendrá escena post-créditos.
Este tipo de secuencias añadidas durante o después de los créditos finales son especialmente recurrentes en el cine de superhéroes y de ciencia ficción desde 2008. Pero otras películas también las incluyen cada vez con mayor asiduidad. En ocasiones sirven para anticipar lo que está por venir en futuras entregas de una saga, presentando nuevos personajes o situaciones. En otros caos, por el contrario, simplemente sirven para cerrar alguna subtramas que había quedado abierta durante el metraje. Incluso hay veces que se utilizan como gag sin mayores pretensiones para sacar una última sonrisa a los fans más pacientes.
La duda sobre qué podría ocurrir con Predator: Badlands era más que lógica dado que es el intento de resurrección de una gran saga de ciencia ficción en cines. Ya en el anterior estreno, la animada Predator: Asesino de asesinos, se planteó un plan más grande para la franquicia. Algo que podía continuar con esta nueva cinta. Sin embargo, Predator: Badlands no cuenta con escena post-créditos. Cuando la historia alcanza su final y funde a negro, aparece apenas unos segundos después una escena final. Pero con ello, la película termina definitivamente, dando paso a los créditos.
¿De qué va Predator: Badlands?
Ambientada en el futuro en un planeta remoto y letal, Predator: Badlands sigue a un joven depredador, Dek. Pese a sus esfuerzos por seguir el ejemplo de su hermano y su padre, este Yautja queda marginado y desterrado por su clan, siendo considerado como el eslabón débil. Al hacerlo, no le queda más remedio que demostrar su valía para ganarse el favor del resto de su especie. Así, se embarca en un peligroso viaje en busca de su adversario definitivo.
La única forma que tiene Dek de demostrar que es digno de la sangre que corre por sus venas es enfrentarse y derrotar a una bestia salvaje contra la que ningún otro Depredador ha podido jamás. Además, en esta aventura, el Yautja encuentra una aliada inesperada en Thia, una sintética varada de la compañía terrícola Weyland-Yutani que ha quedado abandonada en el planeta.
