Hace unos días se confirmó que Paramount cerró un acuerdo con Activision para producir una película de Call of Duty. Siendo uno de los juegos más exitosos de todos los tiempos, muchos se preguntan por qué hasta ahora decidieron hacerlo. Lo que nadie sabía es que el interés por llevar una adaptación a la pantalla grande siempre ha existido y uno de los interesados fue Steven Spielberg.
Según reporta Puck, el legendario director presentó una propuesta para dirigir la película de Call of Duty. Previo al acuerdo con Paramount, Activision se reunió con ejecutivos de Universal y Amblin, la compañía productora de Steven Spielberg. El cineasta delineó su visión de un largometraje basado en el shooter, pero fue rechazada por Activision.
Aunque no existen detalles sobre el tipo de película que propuso Spielberg, el acuerdo nunca se firmó porque Activision lo consideró restrictivo. Según las fuentes, la propuesta del director incluía el famoso “Spielberg Deal”, una fórmula contractual que le otorga el control creativo total y el derecho de decidir cómo se edita y promociona la película. Este acuerdo ha sido utilizado por el cineasta durante décadas y es considerado uno de los más poderosos en Hollywood.
La noticia puede parecer extraña para algunos; sin embargo, Steven Spielberg es aficionado de Call of Duty y los juegos de disparos en primera persona. Es probable que no lo sepas, pero una parte del éxito de la franquicia está ligada al director gracias a una decisión que tomó hace 30 años. Previo al lanzamiento del primer Call of Duty, el estudio desarrolló Medal of Honor, un juego producido por EA y DreamWorks Interactive.

Steven Spielberg es una pieza clave en la historia de Call of Duty
Spielberg fundó DreamWorks Interactive junto con Microsoft, un estudio que se encargaría de desarrollar un shooter basado en la Segunda Guerra Mundial. El director quería crear un juego que capturara la misma intensidad que Salvar al soldado Ryan, por lo que propuso un FPS con alta fidelidad histórica, escenarios y misiones basadas en hechos reales. El resultado fue Medal of Honor, un juego para PlayStation que sentó las bases de los juegos de disparos modernos.
Aunque Medal of Honor fue un éxito, un segundo juego basado en Jurassic Park fracasó en ventas y provocó que Spielberg perdiera el interés en mantener el estudio. Un año después del lanzamiento del primer juego, DreamWorks Interactive se vendió a Electronic Arts. Aunque el estudio produjo más juegos de la franquicia, también perdió a una parte importante de sus creativos, quienes emigraron para fundar Infinity Ward y lanzar el primer Call of Duty.
La idea de dirigir una película de Call of Duty sería un sueño para Steven Spielberg. Es probable que su pasado con Medal of Honor y su pasión por la Segunda Guerra Mundial hayan influido en la propuesta. Lo cierto es que el Spielberg Deal es un obstáculo para muchas empresas que quieren tener el control total sobre su propiedad intelectual.
El acuerdo le garantiza al cineasta una compensación económica más alta y una participación en la promoción de la película. Spielberg también tiene el derecho a decidir cómo se edita la versión final y supervisa todos los aspectos de la producción, desde el guion hasta la dirección artística.
A cambio de ello, Activision tendría una película con potencial de triunfar en la taquilla y no un bodrio del nivel de Borderlands, Uncharted o la serie de Halo.