Uno de los desenlaces más sonados en la industria tecnológica tiene nombre chino. Pese a que iRobot sea una compañía americana, al final terminará en manos chinas. El posible cerrojazo de los reguladores ante las intenciones de compra por parte de Amazon hace unos años, y el desistimiento de ambas compañías ante el panorama de la compra ante las autoridades europeas, ha tenido como resultado final la declaración de bancarrota y su paso a manos chinas.
iRobot, el fabricante de los Roomba, y que en otros tiempos era el actor más importante del mercado de robots aspiradores, se ha declarado en bancarrota tras su no-compra por Amazon de finales de 2024 y ante la incapacidad de hacer frente a sus problemas financieros. La consecuencia final será que la compañía dejará de cotizar en el Nasdaq y pasará a manos privadas, con pocas o ninguna esperanzas para que sus inversores individuales vean compensación alguna.
La compañía, que desde 1990 ha estado apostando por este mercado y que, por derecho propio, hizo que cualquier robot acabase llamándose comúnmente roomba, terminará en manos del que hasta ahora era, paradójicamente, su prestamista y principal fabricante: Shenzhen Picea Robotics Co. Y aunque es bastante probable que este nombre no te suene, o al menos no tanto como iRobot, es uno de los mayores gigantes del mundo en la fabricación de robots aspiradores. Tanto propios como de terceros.
Así, como no quien quiere la cosa, esta compañía con nombre de proveedor de tecnología de Aliexpress es uno de los actores más importantes de la industria. A bote pronto, son los fabricantes o proveedores de tecnología de muchos de los robots de iRobot, Shark y Anker (y sus robots de Eufy), además de que, aunque sin confirmar, siempre se ha rumoreado que es la compañía detrás de la fabricación algunos de los elementos de la Dyson Spot & Scrub Ai. En otros mercados, también son fabricantes o proveedores para Philips, Xiaomi (Mi), General Electric, Whirpool o Haier de Karcher.
Picea es uno los fabricantes y proveedores más importantes del mercado de robots aspiradores mundial

Picea se define a así misma como el “proveedor líder mundial de tecnología y servicios para robots aspiradores”, y no se queda corta. En números, llevan el sello de la compañía, 3 de cada 10 unidades que llegan al mercado de robots aspiradores de alta gama. Sus dispositivos, bajo cualquier marca, representa el 30% del mercado de robots aspiradores, y el resto se lo reparte entre gigantes chinos como Dreame, Roborock o Ecovacs, o gigantes como Samsung o LG. Por cuota de mercado, por marcas, iRobot ostenta el top 1, y algunos de sus modelos más recientes son fabricados por la propia Picea, que además ahora será su dueño.
Además, la compañía opera su propia marca, con modelos muy avanzados, aunque para el mercado local bajo la marca 3itech como el R2, DM4 o la D4, cuya tecnología propia también está en otros productos con marcas de mayor renombre que usa la tecnología de Picea, que ostenta más de 1000 patentes en la industria de los robots aspiradores y dispositivos AoIT.
No obstante, en lo que se refiere a iRobot, sus productos no siempre han sido fabricados por Picea o han usado siempre la tecnología del fabricante chino. Según The Verge, la cooperación entre ambas compañía se intensificó tras la debacle de la no-compra por Amazon, tras la cual iRobot anunció que trasladaría sus proyectos de ingeniería no esenciales al extranjero con el objetivo de reducir los costos de fabricación. Y en ese momento fue cuando contrató a Picea como fabricante y lanzó una nueva línea de Roombas al año siguiente.

Desde entonces, la cooperación entre ambas se ha ido estrechando, hasta el punto en el que la compañía china asumió un préstamo de 190 millones de dólares de iRobot a principios de este mes y, según los términos de la reestructuración de iRobot, también le condonará esa deuda, junto a otros 161,5 millones de dólares que según parece, iRobot le debe por la fabricación de sus robots. A cambio, Picea será propietaria de iRobot en su totalidad y seguramente junto a toda su tecnología, además de la marca y de la operativa total.
Sobre qué pasará en el futuro, no está claro. A corto plazo, no habrá cambios, al menos así lo ha anunciado la compañía. En el futuro puede que iRobot se mantenga como marca de Picea para el mercado occidental por la fuerza que tiene el nombre en el mercado, pero la tecnología es bastante probable que sea 100% de Picea.
Esto no debería ser ni bueno ni malo, pero es bastante probable que, como ha pasado en otras circunstancias, haya una menor diferenciación en el mercado, y sobre todo, la confirmación de la enorme hegemonía de los fabricantes chinos en el mercado de los robots aspiradores.
A día de hoy, y tras esta noticia, no tienen competencia de ninguna clase.

