Un cura de Toledo, Carlos Loriente, está protagonizando titulares en todo el país después de ser detenido en Torremolinos por tenencia de drogas en cantidades superiores a las que se consideran dentro del consumo propio. Aunque en el momento de la detención llevaba encima 11 papelinas con drogas muy variadas, llama la atención la cocaína rosa, una sustancia bastante habitual en afters, con la que se ha sorprendido a famosos como el sobrino del Rey de España, Froilán de Marichalar.
Si bien la detención se llevó a cabo mientras que el cura de Toledo veraneaba en la ciudad malagueña, las autoridades ya han inspeccionado su casa, donde han encontrado una balanza de precisión y bolsas monodosis. Desde luego, parece que la tenencia de drogas no ha sido algo puntual de estas vacaciones.
Con respecto a la cocaína rosa, es un nombre con el que, en realidad, se hace referencia a un amplio abanico de drogas. Siempre que tengan forma de polvo rosado, pueden recibir este nombre. Se usa para la cocaína teñida, pero también para otros compuestos, como el éxtasis. Y sobre todo para un compuestos sintético llamado 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina, bromo-mescalina o, mucho más familiarmente, Tusi. Sea como sea, siempre es una droga especialmente cara. ¿Por qué la llevaría consigo este cura de Toledo?
Todo sobre la cocaína rosa
La primera droga con ese formato que acabaría conociéndose como cocaína rosa se sintetizó en 1974. El encargado de hacerlo fue el químico Alexander Shulgin. Su intención no era crear una droga recreativa, sino un fármaco. Sin embargo, con el tiempo se le descubrieron ciertas propiedades psicoactivas que acabaron llevándola de lleno a raves y afters.
Se trata de una droga perteneciente a la familia 2C de feniletilaminas. Por eso en España se la conoce como Tusi, por su pronunciación en inglés.
De cualquier modo, como ya hemos visto, cualquier polvo rosado puede considerarse cocaína rosa. El compuesto sintetizado por Shulgin era naturalmente rosa, pero otras drogas pueden teñirse, normalmente con colorante alimentario. No sabemos exactamente qué había en las papelinas del cura de Toledo, como tampoco lo supimos con las de Froilán. Sea como sea, su consumo es extremadamente peligroso, por lo que venderla sería un delito muy grave y una actividad muy poco cristiana para quien se rija por esa forma de ver las cosas.
De hecho, muchos expertos comparan el consumo de cocaína rosa con una ruleta rusa. Y es que, igual que nosotros no sabemos qué llevaba la cocaína rosa del cura de Toledo, posiblemente él tampoco lo supiera. Ni la mayoría de personas que la consumen. Esperan un subidón, pero no saben qué otros efectos podrían encontrarse. Por eso es una droga especialmente peligrosa.

No es la primera vez que oímos hablar sobre este cura de Toledo
Carlos Loriente ya ha estado en los medios de comunicación otras veces. En 2023 fue denunciado por difamación por una víctima de abusos sexuales por parte de otro sacerdote. Dado que el cura de Toledo era amigo del sacerdote en cuestión, hizo varias publicaciones en redes sociales dirigidas a criticar y acusar de mentiroso al seminarista que hizo la denuncia. Es un personaje que da mucho de lo que hablar. Escándalos de abusos sexuales, drogas… ¿Qué será lo próximo? La tendencia no es nada halagüeña.