Netflix estrena por fin Puñales por la espalda 3: De entre los muertos, la tercera entrega de la saga del detective Benoit Blanc. El director Rian Johnson regresa con un nuevo caso lleno de giros, suspense y humor para endulzar las navidades de todos los fans del whodunit. La película ya ha pasado por cines seleccionados y ha enamorado a crítica y a los espectadores que han podido verla. Pero es hora de que el gran público y los suscriptores de la plataforma dicten sentencia sobre ella.
Cuando el joven sacerdote Jud Duplenticy (Josh O’Connor) es enviado a asistir al carismático y vehemente monseñor Jefferson Wicks (Josh Brolin), queda claro que no todo va bien entre los feligreses. Entre el modesto pero devoto rebaño de Wicks se encuentran: la piadosa señora Martha Delacroix (Glenn Close), el reservado jardinero Samson Holt (Thomas Haden Church), la estricta abogada Vera Draven (Kerry Washington), el aspirante a político Cy Draven (Daryl McCormack), el médico del pueblo Nat Sharp (Jeremy Renner), el autor superventas Lee Ross (Andrew Scott) y la violonchelista de orquesta Simone Vivane (Cailee Spaeny).
Tras un asesinato repentino y aparentemente imposible que sacude al pueblo, la falta de un sospechoso evidente lleva a la jefa de policía local, Geraldine Scott (Mila Kunis), a unir fuerzas con el reconocido detective Benoit Blanc para desentrañar un misterio que desafía toda lógica. Junto al propio Jud Duplenticy como una suerte de compinche, Blanc deberá unir todas las pistas para encontrar al verdadero responsable del delito.
Puñales por la espalda 3: De entre los muertos
Ingeniosa, divertida, elegante y retorcida, Puñales por la espalda 3: De entre los muertos es un regreso magistral de la saga de Rian Johnson. La película se asemeja mucho a la primera en su tono, regalando a los fans un nuevo caso entretenidísimo, en el que nada es lo que parece y que triunfará en Netflix en plena temporada navideña.
Vuelta a los orígenes
Entre la primera y la segunda entrega de Puñales por la espalda se vio un importante salto en el tono y la narrativa. Aunque varios de los ingredientes eran los mismos, Rian Johnson abogó por un estilo más gamberro, humorístico y exagerado. Algo que ahora, con Puñales por la espalda 3: De entre los muertos, ha conseguido matizar mucho más. Esta tercera cinta se siente en su esencia como un regreso al espíritu de la original.
Así, aunque hay ciertos aspectos de la segunda que el director ha querido mantener, como ese carácter más chabacano y excéntrico de Benoit Blanc, en general es una película mucho más alineada con la primera. El misterio vuelve a ser más sobrio y elegante. Los perfiles de los personajes están muy bien definidos. Y la crítica social es bastante más sutil y ácida que lo directa y abierta que era en la segunda.
Con Puñales por la espalda 3: De entre los muertos, Rian Johnson encuentra otra vez el equilibrio y el pulso cinematográfico que le convierten en el maestro del whodunit contemporáneo. Pese a su duración, dos horas y media, ofrece un caso entretenidísimo que engancha desde el primer momento y que se pasa en un suspiro. Es una cinta sensacional.
Un caso más retorcido que nunca
De Puñales por la espalda 3: De entre los muertos también hay que señalar que su guion es más rocambolesco y retorcido que nunca. El caso cuenta con giro tras giro, implacable para mantener la atención del espectador en todo momento. Es verdad que la construcción no es perfecta y a veces da la sensación de que se pierde un poco en sí misma. Hay determinadas pistas en las que hace más hincapié del que debería, mientras que otras quedan muy diluidas cuando había mayor potencial para explotarlas.
Pero, en cualquier caso, es un guion muy sólido y maquiavélico. Tanto que se convierte en un pasatiempos adictivo para descubrir qué pasó de verdad en ese pequeño pueblo estadounidense con su maltrecho párroco. En Puñales por la espalda 3: De entre los muertos no da tiempo a aburrirse en ningún momento porque Rian Johnson enseguida se saca de la chistera un nuevo truco, una nueva pista que lo cambia todo y que te obliga a rehacer los esquemas mentales una y otra vez.
Reparto de lujo (otra vez)
En cuanto a su reparto, Puñales por la espalda 3: De entre los muertos vuelve a estar conformada por una cantidad casi obscena de grandes estrellas de Hollywood. Pero quien de verdad merece todo el reconocimiento es Josh O’Connor. El joven actor vuelve a despuntar con un papel brillante. Es interesantísimo cómo el director decide, por primera vez, cargar el peso de la película en los hombros de un personaje diferente a Benoit Blanc.
El experimento era arriesgado y no podía haberle salido mejor. A sus 35 años, O’Connor es uno de los actores más en forma de su generación. Y el de Puñales por la espalda 3: De entre los muertos es uno de sus mejores trabajos. Probablemente se quede fuera porque el baile de nombres este año es muy potente. Pero si por un casual apareciese en la temporada de premios, no debería sorprenderle a nadie.
Por supuesto, Daniel Craig vuelve a estar perfecto como Benoit Blanc. A estas alturas se nota que para él se trata de un personaje con el que pasárselo bien. Y no hay duda de que ha sido el que más ha disfrutado de todo el rodaje. Está divertidísimo, con un tempo cómico brutal y con ese carisma hipnótico de todo detective que camina un paso por delante de los demás, incluidos los espectadores.
Por desgracia, en el resto de secundarios Puñales por la espalda 3: De entre los muertos no está tan bien balanceada. Aunque algunos están estupendos, como Jeremy Renner, Glenn Close o Josh Brolin, hay otros que quedan reducidos a un rol más difuminado del que podrían ofrecer. Es el caso de Andrew Scott o de Cailee Spaeny, por ejemplo, intérpretes de primerísimo nivel, con un talento brutal que el filme no logra sacar a relucir todo lo que podría.
En resumen, Puñales por la espalda 3: De entre los muertos es el pasatiempos ideal para ver en Netflix aprovechando que llega la Navidad. La película recupera lo mejor de la original con un caso entretenidísimo, muy retorcido y elegante, que equilibra con maestría el tono de thriller con el humor más ligero. Una muestra más de que a día de hoy no hay nadie mejor que Rian Johnson en el género del whodunit. Aupada por un reparto principal otra vez en estado de gracia, liderado por Josh O’Connor y Daniel Craig, se gana el derecho a ser una de las películas del año.
