La actriz Kelley Mack, conocida por su participación en The Walking Dead, ha muerto con tan solo 33 años. La joven ha fallecido tras luchar contra un glioma del sistema nervioso central, un tipo de tumor que afecta el cerebro o la médula espinal. Así se ha confirmado a través de su perfil de Instagram, donde se ha publicado un breve comunicado junto a una imagen de la joven, transmitiendo la noticia a todos sus seguidores y sus fans.
“Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley Mack. Una luz muy brillante y ferviente ha pasado al más allá, donde al final todos debemos ir”, comienza el escrito. “Kelley murió en paz el sábado por la noche, acompañada por su querida madre Kristen y su incondicional tía Karen. Kelley ya se ha reunido con muchos de sus seres queridos en forma de mariposas. Muchos la echarán de menos hasta lo más profundo de su ser, más allá de lo que las palabras pueden expresar”, prosigue.
El papel más conocido de Kelley Mack fue el de Addy en la novena temporada de The Walking Dead, la aclamada serie de zombis. En total, apareció en cinco episodios del proyecto. En total, cuenta con hasta 35 papeles en su filmografía, donde también destacan la series Chicago Med y 9-1-1. Además, ha escrito y producido algunos cortometrajes e incluso la película Universal (2025) de Stephen Portland, que ella misma protagoniza y que ha sido su último papel.
Kelley Mack y una vida dedicada al cine
En el perfil de la red social Caringbridge de Kelley Mack se incluye un documento mucho más amplio sobre su vida y su obra que sirve de testimonio y legado de la actriz. Nacida en Cincinnati, Ohio, se graduó de la escuela secundaria Hinsdale Central en el año 2010. Cuatro años después, obtuvo la licenciatura en Cinematografía en el prestigioso Dodge College of Film de la Universidad Chapman, de California.
Durante once años, Kelley Mack ha vivido y trabajado en Los Ángeles, labrándose su carrera profesional como actriz y productora. Tras protagonizar un cortometraje en 2008, en el año 2015 debutó profesionalmente delante de las cámaras en las series Unusual Suspects y Grayson: Earth One. Desde entonces, no ha dejado de trabajar en diversos proyectos para televisión y cine, además de seguir colaborando en más cortos.
“Como su hermana, quiero que todos sepan lo valiente que era esa dura hija de puta, especialmente cuando decidió dar el salto para reunirse con Dios. Estoy jodidamente orgullosa de ella”, concluye el comunicado su propia hermana, Kathryn.
