Meta lleva semanas conformando un nuevo equipo de superinteligencia con el que busca ponerse a la vanguardia del desarrollo de esta tecnología. Un proyecto que el propio Mark Zuckerberg se ha puesto al hombro y cuyo disparador habría sido el decepcionante desempeño de los modelos de código abierto Llama 4. El empresario tiene un objetivo claro entre ceja y ceja, y está dispuesto a hacer lo necesario para vencer a OpenAI, Google, Anthropic y demás en la creación de una inteligencia artificial general o AGI.
En las últimas horas, Zuckerberg reveló su visión para el futuro de la IA a través de una carta que se publicó en la web de Meta. En el texto se refirió al deseo de crear una “superinteligencia personal” que esté al alcance de todos, y vaticinó que las gafas inteligentes cumplirán un rol tan clave que se convertirán en nuestro “dispositivo de computación primario”.
Sin entrar en detalles, el jefe de Meta aseveró que el desarrollo de una superinteligencia está “a la vista”. Además, Mark Zuckerberg remarcó que el enfoque que tiene su compañía para el despliegue de esta tecnología es bastante diferente al que tienen sus competidores.
“Creemos en poner este poder en manos de las personas para que lo dirijan hacia lo que valoran en sus propias vidas. Esto es distinto de otros en la industria que creen que la superinteligencia debe centrarse en la automatización de todo trabajo valioso, para que luego la humanidad viva de lo que se produzca. En Meta, creemos que las personas persiguiendo sus aspiraciones individuales son lo que nos ha llevado a progresar, expandiendo la prosperidad, la ciencia, la salud y la cultura. Esto también será cada vez más importante en el futuro”, explicó.
Superinteligencia personal e interacción con gafas inteligentes, la visión de Mark Zuckerberg

Más allá de prometer llevar la superinteligencia a todas las personas, Mark Zuckerberg dijo que el desarrollo seguro de la tecnología resultará fundamental. También comentó que en el camino aparecerán nuevas preocupaciones que se deberán atender con rigurosidad para mitigar los riesgos. Y también habló de “ser cuidadosos con qué se elige liberar como open source“.
Lo último puede parecer un detalle menor, pero no lo es. Si bien Meta hasta aquí ha tenido un acercamiento bastante interesante al lanzamiento de modelos de IA de código abierto, esto podría cambiar en el futuro. No solo porque se rumora que el futuro de Llama pendería de un hilo, sino porque la compañía no pretendería “regalar” sus avances en superinteligencia a sus rivales, independientemente de que estos puedan caer o no en las manos equivocadas.
Así que no sería raro que, escudándose en la búsqueda de la superinteligencia, Mark Zuckerberg y Meta se vayan alejando del discurso open source en futuros lanzamientos relacionados con la IA.
En lo que respecta a dispositivos, Zuck sostiene que las gafas inteligentes darán el golpe sobre la mesa en pocos años. Cosa que no sorprende, considerando que la empresa ha destinado muchos recursos a este segmento. Desde las Ray-Ban Meta hasta Orion; este último, un prototipo que combina la realidad aumentada holográfica con la detección de gestos a través de la tecnología de electromiografía superficial.
“La superinteligencia personal que nos conoce profundamente, comprende nuestros objetivos y puede ayudarnos a alcanzarlos será, con diferencia, la más útil. Dispositivos personales como las gafas, que comprenden nuestro contexto porque pueden ver lo que vemos, oír lo que oímos e interactuar con nosotros a lo largo del día, se convertirán en nuestros principales dispositivos informáticos”.
Mark Zuckerberg.
Cueste lo que cueste
Mark Zuckerberg afirma contar con todo lo que se necesita para alcanzar la superinteligencia antes que sus rivales. “Tenemos los recursos y la experiencia para construir la enorme infraestructura necesaria, y la capacidad y la voluntad de ofrecer nueva tecnología a miles de millones de personas en todos nuestros productos”.
Meta está gastando cifras exorbitantes en el armado de su equipo de superinteligencia. Desde una inversión de más de 13.000 millones de dólares en Scale AI, hasta ofertas bestiales a investigadores de otras empresas. En solo un mes, los de Menlo Park se “robaron” a cuatro expertos del área de modelos fundacionales de Apple; entre ellos, Ruoming Pang y Bowen Zhang, dos de sus figuras principales.
En tanto que un reporte de Wired indica que Mark Zuckerberg le ofreció un contrato multianual por más de 1.000 millones de dólares a un experto de Thinking Machines, el laboratorio de Mira Murati, la exjefa de tecnología de OpenAI.