Durante las últimas semanas me lo he pasado muy bien probando móviles, y buena parte de culpa la tiene el nuevo vivo X300 Pro. Este móvil acaba de aterrizar en España con una premisa clara: ser uno de los mejores móviles de la temporada. Quiere medirse con todos los gama alta del momento, y para ello tiene una de las armas más asombrosas del segmento. Este X300 Pro no es solo un buen móvil, sigue los pasos de la generación anterior para convertirse —más que nunca— en una cámara de bolsillo.
Su gran baza, y el motivo por el que vas a querer comprarlo, es su apartado fotográfico, que vuelve a dejar claro que desde China saben hacer las cosas muy bien cuando se trata de nitidez, un zoom increíble y unos resultados abrumadores.
Y es que ya te lo puedo adelantar: este vivo X300 Pro tiene una de las mejores cámaras del año, un diseño renovado con un aspecto muy premium, una de las pantallas con más calidad del segmento y un rendimiento firmado por uno de los chips más avanzados del momento.
Lo tiene todo para triunfar en la gama alta, pero hay dos factores que tiran por tierra esta nueva generación: un precio elevado que supera por mucho los 1.000 euros y un competidor inesperado que impide de facto recomendar la compra de este móvil. ¿Buenísimo? Sí. ¿Recomendable? Déjame que te cuente.

El diseño del vivo X300 Pro es la excusa de esta nueva generación
vivo ha comenzado su —escasa— ronda de novedades renovando el diseño del X300 Pro. Y, aunque solo ha implementado unos pequeños cambios estéticos, el dispositivo luce bastante diferente a lo que pude probar el año pasado. Sus marcos ahora son completamente planos, el cristal trasero también acoge esta cualidad y su módulo de cámara está mejor integrado.
Este sigue siendo prominente y uno de los más grandes de todo el segmento, pero con la excusa de incluir una de las mejores cámaras del sector en su interior. La protuberancia está muy presente, hace que el dispositivo sea algo cabezón (tiende a pesar más de la zona superior) e inclina en exceso el móvil cuando lo dejas sobre una mesa.
Ahora bien, vivo ha hecho un buen trabajo con esta remodelación: el X300 Pro es más fino, más estrecho y más corto que el X200 Pro. Ha rebajado todas sus cotas manteniendo la misma diagonal de pantalla, algo que es de agradecer en móviles que rozan las 7 pulgadas y superan los 220 gramos de peso.
Lo cierto es que rezuma calidad allá por donde mires, el anillo que rodea la cámara tiene unos detalles y una sutileza impresionante, y el uso en el día a día, a pesar de estar ante un dispositivo prominente, no se hace excesivamente pesado o incómodo. Es un terminal muy bien fabricado que solo ha necesitado unos pocos cambios estéticos para mejorar y justificar esta nueva generación.

Cero novedades, pero qué cámara…
En términos absolutos, la cámara del vivo X300 Pro es una auténtica barbaridad. No sorprende, eso sí, pues la compañía ha decidido traer novedades cero al apartado fotográfico: tiene exactamente los mismos sensores y características que el X200 Pro del año pasado. No se ha movido ni una coma.
¿Es algo malo? No tener novedades en una nueva generación y, sobre todo, en un móvil tan caro, no es lo ideal, pero lo cierto es que vivo ya estaba a un nivel altísimo el año pasado que superaba prácticamente a cualquier competidor del sector. Este año hay más competencia a nivel de zoom y algunas marcas como Apple han dado un golpe en la mesa, pero el conjunto del vivo X300 Pro ya era tan avanzado que este año sigue estando a la altura.
Los resultados son espectaculares, se pueden conseguir imágenes increíbles sin apenas tener conocimientos sobre fotografía y la versatilidad del conjunto es simplemente sublime. Me lo he pasado muy bien haciendo fotos con este vivo X300 Pro, y aunque me hubiese gustado tener algo nuevo con lo que jugar, lo cierto es que no puedo negar lo evidente: es una de las cámaras del año.

El mayor protagonista es su sensor teleobjetivo de 200 MP con una distancia focal x3,7 equivalente a 85 mm. Su nitidez, la calidad de los detalles y la posibilidad de sacar buenos resultados, sea cual sea el escenario, es difícil de igualar. El periscopio es tan grande y tiene tanto músculo, que ofrece un desenfoque natural abrumador, consiguiendo un modo retrato buenísimo y la posibilidad de jugar con las distancias y los objetos de una forma única en las cámaras móviles.




Su fotografía nocturna es buenísima, y probablemente una de las mejores de todo el mercado. Gestiona las luces altas con sutileza, deja atrás los destellos, y el ruido, incluso en completa penumbra, es práctiacmente nulo.
Sus diferentes distancias focales son muy versátiles, y la armonía entre los colores y la calidad de los sensores es buenísima. Todas las cámaras actúan de una forma similar y ofrecen un rango dinámico digno de sensores muchísimo más grandes, lo que hace que disparar en cualquier momento y situación sea sinónimo de conseguir un resultado contundente.




Además, la app de cámara acompaña a esta calidad. Todo lo que te he comentado y los ejemplos que has visto han sido tomados con los modos básicos del vivo X300 Pro, pero es posible ir muchísimo más allá. Su modo ‘Pro’ permite disparar en RAW y superRAW con todos los sensores para llevar el control y la edición a un nivel que puede dejar sorprendidos a profesionales de la fotografía.
¿Es todo perfecto en esta cámara? No, aunque esto es café para cafeteros. Para mí, de todas las cámaras móviles de gama alta, la del vivo X300 Pro es la que peor gestiona el color. No es malo, ni muchísimo menos, pero es el que menos identidad tiene. Zeiss hace un buen trabajo a nivel de lentes, pero en sus modos de color ‘Texture’, ‘Vivid’ y ‘Zeiss’ no está a la altura de otros competidores.

Esta colaboración permite jugar con diferentes filtros interesantes, pero para los que les gusta cuidar el color de sus fotos, no dejan de ser eso: filtros que puedes conseguir en muchas otras apps. No da la sensación de estar ante una ciencia de color que se implementa en todas las partes de la cámara, algo que, no yéndome muy lejos, Oppo clava a la perfección con Hasselblad.
Como digo, no es ningún drama y, de hecho, es algo que solo quienes tengan conocimientos sobre fotografía podrán notar, pero está ahí y es algo que, en cierta medida, me impide colocar a esta cámara, al menos de forma rotunda, en el TOP 1. Dicho esto, ese color más plano, que no malo, también puede ser interesante para quien decida sacarle jugo a través de la edición.
vivo remata la jugada con un apartado de vídeo espléndido. Este vivo X300 Pro permite grabar hasta en 8K a 30 fps y 4K hasta 120 fps, completando la jugada con un modo de vídeo ‘Pro’ que admite grabación LOG a 10-bit en todos los sensores y en 4K/120 fps. Como he dicho al principio, una cámara de bolsillo capaz de conseguir resultados impresionantes.
¿Lo mejor de todo? A pesar de ofrecer una calidad profesional con detalles tan específicos como la grabación en logarítmico, la curva de aprendizaje es bajísima. La cámara es tan potente y tan versátil que permite sacar unos resultados espectaculares en manos de cualquier usuario.
Por supuesto, teniendo conocimientos es posible llevarla a otro nivel, pero no excluye a todos aquellos que tienen el dinero pagar este vivo X300 Pro y las ganas de hacer buenas fotos sin saber mucho sobre el sector.

El gran problema del vivo X300 Pro
Tener algo muy bueno entre manos no siempre va ligado a una renovación completa. Puedes lanzar un producto casi perfecto y que este no sea muy diferente al anterior. Apple lleva años haciéndolo con muchos modelos, pero no tengo claro que sea algo que vivo se pueda permitir en mercados como España.
Hasta el momento, aunque he hablado de calidad a raudales, solo he mencionado un cambio respecto a la generación anterior: el diseño. No pienses que hay muchos más. El gran problema del vivo X300 Pro es que es un móvil —dejando a un lado la estética— casi idéntico al X200 Pro.
No exagero lo más mínimo: el nuevo modelo tiene 4 cosas diferentes (literalmente) a la generación anterior, y una de ellas es un paso atrás claro e imperdonable. El resto de componentes, tecnologías y detalles son idénticos, haciendo que justificar una nueva generación sea sumamente complicado, por no decir imposible.
Estas son las 4 cosas de las que hablo:
- La cámara delantera pasa de 32 a 50 MP
- El procesador pasa de ser un MediaTek Dimensity 9400 a un Dimensity 9500
- La carga inalámbrica pasa de 30 a 40 W
- Ahora lo imperdonable: la batería pasa de 6.000 a 5.440 mAh
Es decir, vivo ha esperado un año entero para actualizar el procesador a la nueva generación, añadir un poco más de resolución a la cámara delantera y poner una batería más pequeña. El resto de detalles no se mueven. Ni una coma.

Y, si bien es de agradecer tener el último procesador de MediaTek, lo cierto es que en el día a día la diferencia no es palpable, mientras que esa pérdida en la batería sí se nota como una bajada contundente de la autonomía. De hecho, una de las principales bazas del X200 Pro era su batería, y ahora el vivo X300 Pro ha convertido esta ventaja en un apartado más que no destaca ni para bien ni para mal.
Y, sí, el X300 Pro tiene una de las mejores pantallas del mercado que se ve de forma espectacular, que tiene uno de los brillos más altos, con unos colores impresionantes y la posibilidad de reproducir contenido en Dolby Vision. También cuenta con una calidad digna de la gama más alta en todas las conexiones y una conectividad completísima. Pero todo esto ya está en otro móvil, el vivo X200 Pro.
Es comprensible que, siendo vivo, lances un móvil con novedades escasas cuando ya tienes uno de los mejores dispositivos del mercado en muchos aspectos, pero es muy complicado justificar una lista de características prácticamente idéntica con una rebaja contundente en uno de los puntos clave de todo smartphone, la batería.

¿Buenísimo? Sí. ¿Recomendable? No.
La guinda del pastel se la lleva el precio. A pesar de lanzar un móvil casi idéntico al del año pasado, el vivo X300 Pro se lanza en España a 1.399 euros, 100 euros más caro que el X200 Pro en su momento.
Poniendo en una balanza lo que mejora y empeora, dejando a un lado el diseño, la realidad es que el vivo X300 Pro es peor móvil que el X200 Pro. ¿Rinde un poco mejor? Sí, pero no lo vas a notar. Ahora bien, algo que sí se nota, y mucho, es la bajada de la autonomía diaria. El año pasado era algo a destacar, y ahora un apartado que viene acompañado de un recorte y una subida de precio.
¿Todo esto hace que el vivo X300 Pro sea un mal móvil? Ni mucho menos. Es uno de los mejores del mercado actual, pero es casi imposible recomendarlo. En estos momentos, el vivo X200 Pro cuesta 1.049 euros en la web de la marca en España, 350 euros menos por una experiencia, en mi opinión, mejor que la del X300 Pro.


Bonus Extra: vivo X300 Pro Photographer Kit
Esto sí que es café para cafeteros. Por primera vez, vivo ha traido a España su espectacular Photographer Kit, un pack en el que viene, por supuesto, el vivo X300 Pro y que se acompaña de una serie de accesorios para amantes de la fotografía. En esencia, es un kit preparado para colocar un teleconvertidor que extiende el zoom óptico hasta los 200 mm y que permite llevar el zoom digital hasta los 1.600 mm.
¿Qué es capaz de hacer este teleconvertidor? Bueno, más allá de parecer que llevas encima un producto tecnológico entre un móvil y una cámara, también te permite hacer fotografías con un zoom impresionante, tanto en los 200 mm como acercando el digital a los 400 y 800 mm. Las tomas que permite son únicas, y con el kit conviertes al vivo X300 Pro en el rey abosluto de la fotografía zoom.


¿Necesario? Ni mucho menos. ¿Fácil de usar? Sí, pero es necesario llevar encima demasiados aparatos para conseguir esa foto ideal. De hecho, se pierde esa facilidad y rapidez de la fotografía móvil, pues es necesario cargar con una buena cantidad de cosas y un peso que se asemeja mucho al de una cámara semiprofesional.
Además, también permite acoplar un anillo para instalar filtros ND en toda la cámara. Y no filtros cualquiera: son los mismos que se utilizan en las cámaras profesionales. Concretamente, los de 62 mm de diámetros.
Es un kit curioso y un soplo de aire fresco en una industria que no apuesta demasiado por estas cosas, pero es un pack algo engorroso y que probablemente acabes utilizando 4 veces contadas. Además, aunque incluye muchas cosas, no es especialmente barato: hay que sumarle 200 euros a los 1.399 euros del vivo X300 Pro. Curioso y con mucha calidad, pero solo para unos pocos.

