Vaya por delante que no soy mucho de usar tablets. Lo cierto es que toda vez que me he propuesto trabajar con una con un intento de sustituir al Mac, he fracasado en el intento. Siempre he querido darle otra oportunidad al asunto, y para ello no quería ni lo más potente ni lo más caro, así que por rizar el rizo, quiso probar algo totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado: nada de Android, nada de iOS. Y terminé con una tablet Huawei en mis manos, que me ha sorprendido bastante para bien.
En concreto, con la HUAWEI MatePad 12 X, un equipo que, si miras sus especificaciones, está muy por encima de la mayoría de propuestas del mercado. ¿La única pega? No lleva ni Android ni iOS, por lo que el número potencial de aplicaciones cae en picado. La realidad es que para el uso general, poco importa.
HUAWEI ha avanzado mucho en este aspecto en los últimos años, y la mayoría de aplicaciones populares están disponibles en un AppGallery, por lo que, a no ser que busques algo muy específico, vas a encontrar la mayoría de apps que usas en el trabajo. Lo mismo para el ocio, cualquier servicio de streaming está disponible, lo mismo con las redes sociales… con importantes excepciones.
Dicho esto, lo que me he encontrado, es un equipo bastante solvente en cuanto a calidad. Tanto los materiales de construcción como la sensación en mano no envidian a dispositivos que le doblan en precio o con más renombre. Lo cierto es que en este aspecto, Huawei ha hecho un trabajo formidable, y si no fuera por la barrera psicológica de no tener los servicios de Google de forma nativa o el catálogo de aplicaciones de iOS, estaríamos ante una de las mejores propuestas del mercado.
Y es que en términos de especificaciones, la tablet de Huawei está muy encima de la mayoría de dispositivos de su rango de precio. Lo cierto es que sorprende el conjunto en términos de especificaciones técnicas en los que no se echa de menos casi nada. En términos de diseño, lo cierto es que también es bastante atractiva. Nuestra unidad de prueba es de un bonito color verde menta, pero en términos de diseño los gustos de cada uno son los que más pesan en la ecuación.
No obstante, hay algunos detalles que no se pueden obviar, claramente el diseño de la Huawei tiene inspiración directa de otras propuestas del mercado. Si bien es cierto que poco se puede innovar en términos de diseño en una tablet, solo con un vistazo te recordará a un mix entre los dos modelos más populares del mercado. De hecho, tanto la tablet como sus accesorios están inspirados en otros más populares, y aunque no supone ningún demérito, lo cierto es que en este aspecto no vas a encontrar nada nuevo ni fresco que suponga un elemento diferenciador.
Sí que hay un detalle muy interesante que aumenta el valor de la tablet de Huawei frente a otra propuesta del mercado: su pantalla antirreflejos. No es muy habitual encontrar algo así en un tablet de este precio, y en la mayoría de otros modelos del mercado que la ofrecen suelen exigir pagar un extra. Por tanto, es algo más que interesante si quieres usar la tablet en entornos con muchos reflejos y algo casi obligatorio si vas a trabajar con ella.
Este detalle, unida a su pantalla 2,5 K con hasta 144 Hz de tasa de refresco del tipo TFT LCD (IPS), hacen una delicia trabajar con esta tablet, aunque vaya por delante que al no tener un efecto “glossy” se pierde mucho del atractivo del diseño del dispositivo, sobre todo cuando está encendida, puesto que la sensación al mirar la pantalla con el antirreflejos es que todo parece más “lavado” por la sencilla razón que la pantalla no es tan brillante como uno podría esperar, pese a que sobre el papel Huawei apunte a los 1000 nits.
Un detalle interesante que me ha gustado mucho de la pantalla y su tiempo de respuesta es que, al usar el lápiz, ofrece una sensación muy parecida a hacerlo en papel, y es bastante natural. Los trazados son rápidos y precisos, y lo cierto es que tomar notas a mano es una experiencia bastante más parecido a hacerlo en papel (salvando las distancia) que lo que ofrecen otras tablets, incluso más caras. En este sentido, un 10 para Huawei, que unido a su precio, se postula como un equipo perfecto para llevar a clase o usarlo para tomar todas en el día a día.
Ahora hablemos del elefante en la habitación: la falta de apps de Google. El peaje a pagar por usar esta tablet es la de tener que usar la HUAWEI AppGallery. Si bien ha venido creciendo en los últimos años, y hay una amplia variedad de aplicaciones, hay muchas que vas a echar de menos. Sí, las principales están, pero desde ya te digo que te puedes ir olvidando de las apps de Google y de las apps de Meta. Vale, puedes usar algunas de ellas desde el navegador, pero todos sabemos que ni es óptimo ni nativo, y lo cierto es que aunque solucionan la papeleta de forma puntual, es un hándicap importante.
No obstante, la mayoría de servicios están disponibles. ¿Las apps de tu banco? Disponible para la mayoría de los grandes. ¿Las de la administración pública? Muchas de ellas y funcionan de maravilla. ¿Compras y ocio? Casi todas. La única ausencia notoria son, como decimos, las apps de Meta y de Google. Y son algunos gigantes. Aquí es donde entra el uso que le dé cada uno. ¿No usas redes sociales de Facebook y derivados? Es un buen equipo para el día a día. ¿Te puedes apañar usando otras apps de correo y sincronización? Te recomiendo darle una oportunidad.
Si has respondido a alguna de las preguntas anteriores de forma diferente a las que he hecho yo, ya te aviso que el uso de esta tablet se te va a hacer cuesta arriba. ¿Entonces? Pues a día de hoy, diría que esta HUAWEI MatePad 12 X tiene un público algo más reducido que otras alternativas. Puede ser una excelente herramienta para usar en clase, tomar notas, usar en movilidad para retocar fotos (no en Google Fotos, claro), consultar el correo, buscar aquí y allá en la red o comprar de forma cómoda desde el sofá, pero si eres un usuario intensivo de Instagram, o de los que tienes toda tu vida sincronizada en Google, vas a tener que hacer el esfuerzo de empezar de cero.
Quizás para un público más adulto, que no dependa tanto de los servicios de Google, que no necesite las apps de Meta en una tablet, y que quiera algo potente y con buen precio para tomar notas o trabajar en movilidad, teniendo en cuenta que tan solo pesa 555 gramos, conociendo sus limitaciones, es una tablet perfecta.
HUAWEI MatePad 12 X, ¿es para mí?
La HUAWEI MatePad 12 X es un producto fantástico a todos los niveles, tanto en diseño como en materiales y especificaciones. Quizás una pantalla más brillante haría del conjunto algo más redondo, pero lo que ofrece por el precio que ofrece es más que correcto. El único sacrificio, mientras las cosas no cambien, siguen siendo la disponibilidad de Google, Meta y otros.
Si puedes salvar ese escollo, adelante, no va a encontrar nada mejor por ese precio. Si no puedes prescindir de esos servicios, o no te interesa buscar alternativas, sintiéndolo mucho, tendrás que buscarte otra alternativa. Quizás no tan redonda cuando lo miramos desde el prisma del precio y especificaciones, pero puede que se adapte a tus necesidades mejor. Con Google o sin Google, sigue siendo, sobre el papel, y en el día a día, una tablet magnífica que hace bien todo lo que espera de un producto de esta gama.
Otra opción que me ha gustado especialmente, y del que se saca provecho a esta pantalla es el modo ebook, que gracias a que la MatePad tiene una capa antirreflejos, es quizás una de las más cómodas para leer que he probado hasta la fecha… por lo que si eres un ávido lector de libros electrónicos, y quieras usar tu lector para algo más, quizás seas el público perfecto para esta tablet, por no hablar que tener tanto espacio de pantalla para leer es una delicia. Pesa poco, tiene un grosor ridículo y no cansa en las manos durante sesiones largas. Aquí a un buen filón para lectores que, además, quiera disfrutar de libros con ilustraciones a todo color.
Y hablando de precio… la HUAWEI MatePad 12 X sale por 649 euros en su versión de 12GB + 256GB, con teclado incluido y M-pencil Pro gratis en estos momentos en la tienda de la compañía (no normalmente tiene un coste por separado de 129 euros).
