El plan para acabar con la venta de vehículos de combustión para 2035 parece tambalearse. Europa, junto con el apoyo de buena parte de los países que conforman la UE, fijaron esta fecha límite para acabar con los motores de combustión interna en los porfolios de las marcas automovilísticas y promover una electrificación total en todo el continente. La división de opiniones, al igual que la fecha de 2035, sigue impasible, algo que está haciendo que Alemania mueva ficha y presione a Bruselas.
De hecho, los últimos rumores apuntan a que Europa estaría pensando dar marcha atrás a la fecha de 2035. Bruselas, gracias a la presión de marcas y países como Alemania, podría plantearse una tregua más amplia a los motores de combustión interna o, al menos, una rebaja en la tasa de electrificación para los fabricantes.
La norma actual dice que a partir de 2035 los fabricantes deberán imponer una reducción del 100% en las emisiones de los vehículos que se matriculen desde el 1 de enero de ese año. ¿Qué cambios podrían llegar próximamente? Europa tendría en la mente dos posibilidades:
- Retrasar la prohibición de vender vehículos de combustión 5 años más. Hasta 2040.
- Rebajar el nivel de emisiones en los vehículos del 100% al 90%, permitiendo a los fabricantes tener un margen considerable durante algo más de tiempo para reducir cada vez más la presencia de combustibles fósiles en sus porfolios.

Alemania cree en el coche eléctrico, pero no como se pretende imponer desde Bruselas
El posible cambio en la norma y las fechas, por ahora, es solo un rumor, aunque en los pasillos del Comité Europeo se comenta que la presión de Alemania podría surtir efecto, motivando alguna de las modificaciones que hemos comentado durante el próximo paquete de medidas relacionadas con el coche eléctrico que anuncie la comisión de cara a 2026.
¿Qué opinan desde Alemania del coche eléctrico para 2035? Hay división de opiniones, y aunque no se demoniza el coche eléctrico, buena parte del país cree que la norma no debería ser tan radical con el motor de combustión ni fijar fechas sin un plan contundente.
Un buen ejemplo lo ha dado recientemente el ministro-presidente de Baden-Württemberg, quien ha comentado que “la electrificación es el camino a seguir”, a la vez que tiraba una lanza en favor de un fin de la era de la combustión más paulatina: “Debemos acabar de una vez con este debate lamentable sobre los sistemas de propulsión, que inquieta a la gente y les hace dudar a la hora de comprar un coche eléctrico”.
Por otro lado, Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo, afirmaba que la UE abandonará su plan de prohibir la venta de coches de combustión para 2035. Sus palabras, de hecho, están lejos de reflejar posibilidades remotas:
Para las nuevas matriculaciones a partir de 2035, los fabricantes de automóviles tendrán ahora como objetivo obligatorio una reducción del 90% en las emisiones de dióxido de carbono, en lugar del 100%. Tampoco habrá un objetivo del 100% a partir de 2040.

