Las grandes esperanzas del sector europeo del automóvil para competir contra los gigantes Chino y la enorme expansión de Tesla, siempre han residido en la industria alemana, y en especial en Volkswagen. El fabricante alemán irrumpió en el sector con su sub marca ID, que ha sido la que ha llevado la bandera real de la electrificación dentro de la compañía. No obstante, esto parece que está a punto de terminar.
Ahora la compañía quiere dar marcha atrás. No en la electrificación, por supuesto, sino en el uso de una sub marca diferente para su sector eléctrico. La idea es volver a los orígenes, y seguir utilizando las nomenclaturas clásicas de la compañía para identificar los diferentes modelos de coche, como Polo, Golf o Tiguan.
Según recogen varios medios alemanes, Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, quiere que sus coches utilicen la denominación comercial clásica, sin que esto suponga un cambio conceptual en su apuesta por el coche 100% eléctrico. El anuncio, que se habría producido de forma interna, ha sido bastante bien recibido por los empleados, según dichos medios, y se pondrá en marca tan pronto como pongan en el mercado su próximo utilitario eléctrico.
Será, si nada cambia, el hasta ahora denominado ID.2, el coche eléctrico con el que Volkswagen quiere tambalear el mercado con una propuesta de bajo precio enfocada al mercado europeo. Este modelo, ya no se llamará ID.2, y representará el pistoletazo de salida a esta nueva estrategia de Volkswagen. Su nombre comercial, no obstante, es toda la incógnita.
Volkswagen vuelve a los nombres clásicos
Ya en mayo Martin Sander, director de ventas de Volkswagen, confirmaba este cambio de estrategia: “Los coches volverán a tener nombres propios. Ni el ID. 2all ni el ID. EVERY1 se llamarán así [cuando lleguen a] la producción en serie.
No obstante, no está claro si la compañía usará nombres comerciales ya conocidos entre sus clientes. Muchas de sus grandes marcas, como Golf o Polo, por destacar los utilitarios, están muy relacionadas con la combustión, por lo que se espera que este “ID.2” reciba un nombre totalmente nuevo dentro de la gama con la intención de diferenciarlo del resto, hasta que la electrificación dentro de los modelos anteriores esté más consolidada, aunque no hay detalles a este respecto.
No obstante, todo apunta a que el ID.3 será, en realidad, el Golf; y que el ID.4 podría cambiar su nombre por Tiguan cuando reciba su próximo restyling o renovación profunda.
En el caso del mencionado ID.2 sería el heredero, tanto en nombre como en rango de precios, del Polo, pero los analistas no se ponen de acuerdo y terminan de confirmar si el recibirá directamente dicho nombre, sobre todo por ser una propuesta totalmente novedosa dentro de la gama de eléctricos de la compañía.
