Nuevos detalles de la próxima Xbox han salido a la luz, reforzando las especulaciones respecto de su formato y características. Según publica Windows Central, la siguiente generación de la plataforma de Microsoft será un híbrido entre consola convencional y PC con Windows, y que podrá ejecutar juegos de PlayStation. Claro que lo último tendría truco.
De acuerdo con el citado medio, los usuarios podrán usar la próxima Xbox como si se tratara de una consola convencional. Sin embargo, indica que también se ofrecerá la posibilidad de salir de esa modalidad para acceder a un sistema impulsado por Windows que funcionará como un ordenador gaming.
De esa manera, los jugadores tendrán la posibilidad de instalar y ejecutar cualquier tipo de juego de PC directamente en la Xbox, sin estar limitados a una tienda en especial. Esto implicaría la posibilidad de acceder a títulos publicados por PlayStation, como Spider-Man 2, The Last of Us o God of War Ragnarok, a través de plataformas como Steam.
Queda claro, entonces, que la Xbox de nueva generación no será un dispositivo con compatibilidad cruzada con plataformas rivales como muchos parecen sugerir. Así que no te ilusiones con que el equipo pueda leer tu disco de The Last of Us para PS4. Pero los títulos de PlayStation que tengan una versión para Windows, sí podrían ejecutarse como cualquier otro juego de PC. Será interesante ver si esta dualidad entre consola tradicional y computadora realmente da frutos.
La próxima Xbox sería un híbrido entre consola y PC

Los rumores sobre la Xbox de próxima generación se dispararon tras una reciente entrevista de Sarah Bond, presidenta de la compañía, con Mashable. Allí remarcó que el siguiente dispositivo sería una apuesta premium y lanzó algunos comentarios que ayudaron a viralizar las especulaciones respecto de un modelo híbrido.
Lo que publica Windows Central ratifica ese concepto. Asimismo, el reporte indica que Microsoft abordaría el concepto de un multijugador sin paywall. Pero eso no es todo, pues también se debate respecto del futuro de Game Pass y qué implicaciones podría tener en este presunto enfoque híbrido.
Todavía quedan muchos detalles por conocer respecto de la próxima Xbox. Sobre el hardware lo único confirmado es que utilizará un chip de AMD, lo que le permitirá mantener la retrocompatibilidad con todo el catálogo de juegos ya disponible en Xbox Series X|S.
Lo que sí genera muchas dudas entre el público es el precio. Tomando en cuenta lo que cuesta la Asus ROG Xbox Ally X (899 euros o 999 dólares), las expectativas sobre cuánto habría que desembolsar por un híbrido entre consola y PC de nivel premium no son demasiado alentadoras.
La gran duda aquí es cómo hará Microsoft para convencer al público de que pague una cantidad de dinero X por el dispositivo, si por una cifra igual o menor se puede montar un PC gaming igual de capaz o todavía mejor. Un plan que podría ir en detrimento de la actual estrategia de la firma de que cualquier dispositivo, desde un móvil hasta un coche, puede ser una Xbox.
Sea como sea, el debut de la Xbox de próxima generación todavía está a unos años de distancia. Expertos consideran que podría ser el último intento de los de Redmond en el ámbito del hardware propio para juegos. Por lo pronto, la compañía está afrontando una relación bastante tensa con el público tras el reciente aumento de precios de Game Pass. En especial, tras conocerse que este habría sido motivado por exigencias corporativas.

