La primera mala noticia para los Galaxy S26 está casi confirmada. Uno de los filtradores más relevantes de la industria acaba de revelar varios datos clave que lo dejan en una posición más bien complicada. La decepción gira en torno al procesador que ha elegido Samsung, pues este año se cree firmemente que en Europa y otras regiones la compañía volverá a apostar por Exynos. Y, si bien sobre el papel el chip pinta bien, a la hora de compararlo las sonrisas se apagan.
Ice Universe afirma que el Exynos 2600 está fabricado en un proceso de 2 nm, que cuenta con una CPU de 10 núcleos a 3,9 GHz y una GPU AMD a 985 MHz. Añade, además, que el procesador está formado por tres clústeres: uno enfocado en el rendimiento a 3,9 GHz, uno estándar a 3,25 GHz y uno especialmente pensado para ser eficiente a 2,75 GHz.
Estos datos no dicen mucho por sí solos, pero si los comparamos con los de su competencia, lo cierto es que ocurre lo que todo el mundo pensaba de este Exynos 2600: que se queda por detrás. ¿Cuánto? Las cifras que se han filtrado son considerablemente más bajas que las del Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5 y las del MediaTek Dimensity 9500, los dos chips de gama alta que marcan la referencia en estos momentos.
Por supuesto, el rendimiento general de un procesador no solo se debe juzgar por las velocidades de su CPU o GPU, pero teniendo en cuenta el desempeño de los chips propios de Samsung, hay algo que parece claro incluso antes de conocer el Exynos 2600: los Galaxy S26 que incluyan este chip estarían por debajo del mismo modelo con Qualcomm.
¿Un dato más que apoya esta teoría? Samsung podría haber utilizado la última tecnología gráfica Vulkan 1.4 que mejora considerablemente la versión anterior, pero ha decidido incluir Vulkan 1.3 en este Exynos 2600 para el Galaxy S26, una prueba más de que este chip no apuesta por lo mejor de lo mejor y su rendimiento podría quedar eclipsado por el de su competencia.
¿Qué modelos de Galaxy S26 tendrán Exynos y cuáles Qualcomm?
Bueno, aunque Samsung no ha confirmado ni desmentido nada, toda la industria gira en torno a la misma teoría. En resumidas cuentas, la compañía volvería a utilizar la estrategia de años anteriores: incluir el procesador Exynos 2600 en los Galaxy S26 y S26 Plus y el Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5 para el Galaxy S26 Ultra.
No para todos los mercados, eso sí. En Estados Unidos se espera que todos los modelos lleven Qualcomm, mientras que en Europa sí que existiría esa diferenciación entre modelos. Por lo tanto, en esta generación no solo habrá diferencias entre el rendimiento de las versiones de la serie, también entre los modelos de diversos mercados.
Un usuario que compre el Galaxy S26 en Estados Unidos podría tener un móvil más potente que otro usuario que compre el mismo modelo en España o el resto de países europeos.
¿Se notará la diferencia? Los años que Samsung ha utilizado esta estrategia la diferencia ha estado en los benchmarks y no tanto en la experiencia del día a día, pero a día de hoy, con la IA de por medio y los procesos tan avanzados que se deben realizar en el propio dispositivo, sí podríamos ver cambios notorios entre las versiones de diferentes países.
