ATENCIÓN: El artículo contiene SPOILERS del final de Bugonia.
Con Bugonia, Yorgos Lanthimos y Emma Stone estrenan por fin su esperadísima nueva película. Un proyecto que culmina su simbiosis creativa desarrollada en los últimos años y que, entre otras cosas, le ha valido a la actriz su segundo Premio Oscar por Pobres Criaturas. Ahora, se lanzan de lleno con un filme que combina thriller con comedia negra y absurda y cuyo desenlace es la piedra angular de todo el proyecto.
La trama de Bugonia sigue a dos jóvenes conspiranoicos que se dedican a la apicultura y que viven bastante aislados de la sociedad. Un día, motivados por su paranoia, secuestran a la poderosa presidenta de una gran compañía del condado. Y lo hacen porque están convencidos de que la mujer se trata, en realidad, de una peligrosa extraterrestre de una raza que ha invadido en secreto el planeta y está decidida a destruir la Tierra.
Durante toda la película, los espectadores tienen constantemente una pregunta en la cabeza. ¿Están tan locos como parecen esos dos cretinos o realmente el personaje de Emma Stone es una alienígena? Una duda que parece obvia y que se resuelve al final de Bugonia con un desenlace muy típico del cine de Yorgos Lanthimos.
Final explicado de Bugonia
Efectivamente, los personajes de Jesse Plemons y Aidan Delbis son dos absolutos locos y estúpidos. Sin embargo, el final de Bugonia revienta la concepción que los espectadores se habían hecho sobre ellos al desvelar que sí, Emma Stone sí que es una alienígena. Todo se resuelve cuando Michelle se queda sola con Don, el primo de Teddy, y empieza a manipularle. Finalmente, la ejecutiva logra convencerle de que él estará bien si la libera. Es entonces cuando él le pregunta si le llevaría consigo a su nave en caso de que sea una extraterrestre. Ella accede pero entonces, lo que él hace es meterse un tiro.
Cuando Teddy lo descubre, entra en cólera y, para revertir la situación y volver a ganar el control, Michelle le confirma que sí, que es una alienígena. De hecho, el experimento que están llevando a cabo con su madre es para alterar el ADN humano y acabar con los errores de la naturaleza. Para despertarla del coma, necesita un antídoto que guarda en el bote de anticongelante del coche. Pero cuando Teddy se lo inyecta, lo que hace es matarla. Porque no era otra cosa que anticongelante.
De nuevo, en el final de Bugonia Teddy regresa furioso y dispuesto a vengarse de Michelle. Entre tanto, ella descubre que el perturbado hombre esconde una terrorífica habitación con cadáveres y partes de cuerpos diseccionados. Por eso, cuando regresa, en una estrategia final, ella le cuenta los “secretos de su raza”. Le explica cómo los andormedanos crearon a los humanos a su imagen y semejanza, pero la fórmula no era perfecta porque ellos provocaron guerras que han resultado en una raza débil y agresiva. El plan de los alienígenas es arreglarlo con sus experimentos.
Teddy queda en shock y Michelle aprovecha para decirle que le llevará a su nave, como él había pedido. De esta forma, ambos marchan juntos hasta la oficina en la empresa que ella dirige, ante la sorpresa de todos sus empleados por el repentino regreso de su jefa junto a un extraño hombre. Ya en su despacho, Michelle comienza con algunos juegos, como que debe teclear 58 cifras en una calculadora para activar el portal hacia su nave. Parece obvio que solo está haciendo tiempo para que llegue la seguridad y arresten a Teddy, que lleva pegada una bomba al cuerpo por si acaso. El truco final es meterle en el armario, prometiéndole que cuando pulse la última tecla de la calculadora se teletransportará a la nave.
Un final no tan inesperado
Justo en el momento en el que Michelle pulsa el botón, de pronto la bomba de Teddy explota, matándole en el acto y dejando magullada al personaje de Emma Stone. Los servicios sanitarios se la llevan al hospital y le explican que probablemente la bomba casera ha explotado por la fricción y el calor corporal del hombre. Al descubrir lo sucedido, ella se marcha otra vez corriendo a su despacho. Allí, entre las vísceras y sangre de Teddy y las ruinas por la explosión, Michelle entra en el armario.
Lo qu sucede a continuación es lo que destapa definitivamente la sorpresa de Yorgos Lanthimos en el final de Bugonia. Aunque, en realidad, conociendo al cineasta, se veía venir. La mujer de pronto se teletransporta a una nave espacial, donde la reciben más andromedanos. Teddy estaba en lo cierto, era una alienígena que quería invadir la Tierra. Pero después de esta experiencia, ahora tiene claro su próximo paso.
La mayoría de experimentos para alterar el ADN humano han fallado. Somos una raza que no merece seguir adelante, y así lo acuerdan en ese consejo extraterrestre. Por ello, pinchan la burbuja que recubre la Tierra (plana), provocando el apocalipsis. Y así, Bugonia llega a su final con una larga secuencia en la que se nos presentan infinidad de imágenes del planeta con los humanos muertos. Calles, carreteras, discotecas… El fin del mundo ha llegado con la canción Where Have All the Flowers Gone? de fondo.
El significado de este final de Bugonia es profundamente simbólico. La película nos habla de cómo hay algo mal en nuestra sociedad. Hemos tomado un rumbo que nos lleva hacia el desastre. La cinta no pretende justificar ni a los paranoico de internet ni al capitalismo salvaje explotador. Lo que quiere es ponernos frente a un espejo. Demostrarnos que ya basta de buscar verdades absolutas, de radicalizarnos ideológicamente para un lado u otro y culpar al contrario de los males de este mundo. Este camino solo nos llevará a la perdición.
