Estamos acostumbrados a pensar en los neandertales como seres toscos, de movimientos bruscos y comunicación a través de gruñidos guturales. Sin embargo, son ya muchos los investigadores que se muestran en total desacuerdo con esta idea que nos hemos formado sobre ellos. Una de las últimas personas en apuntar a una incoherencia en este imaginario ha sido la entrenadora vocal inglesa Patsy Rodenberg. Según ella, la voz de los neandertales era todo lo contrario a unos simples gruñidos graves y sin sentido.
Como parte de un documental emitido por la BBC, Rodenberg explica con ayuda de un cantante cómo sería la voz de los neandertales si tenemos en cuenta su anatomía. Lógicamente, no tenemos grabaciones sobre ellos, pero sí se han encontrado muchos huesos que nos dan una idea de cómo eran su garganta, su cráneo, su nariz y su pecho. Con todo eso, la entrenadora vocal se ha hecho una buena idea de cómo podrían sonar.
Si a eso sumamos que existen multitud de estudios que apuntan a que los neandertales eran capaces de crear un lenguaje similar al nuestro, la idea de los gruñidos queda más que desbancada. Por supuesto, lo de Rodenberg no es un estudio revisado por pares. Ni siquiera es un estudio. Pero puede servirnos para hacernos una idea de lo equivocados que hemos estado al referirnos a nuestros antepasados.
¿Cómo era la voz de los neandertales?
Rodenberg empieza su intervención comparando las gargantas de los humanos y los neandertales. Si las gargantas son distintas, el tracto vocal también. Según explica con una reconstrucción 3D en la mano, el tracto vocal de los neandertales indica que posiblemente tenían una voz mucho más aguda de lo que pensábamos.
Por otro lado, su gran nariz daría lugar a una voz más nasal. Y si a todo eso le sumamos un cráneo pesado y una enorme cavidad torácica, también tendríamos una gran proyección de la voz. No serían gruñidos guturales, sino voces nasales, agudas y muy fuertes.
¿Podrían hablar?
Ya tenemos una idea de cómo sería la voz de los neandertales. ¿Pero emitirían palabras con ella?
Para esto sí que existen algunos estudios científicos que apuntan a que, efectivamente, sí podrían hacerlo. Los neandertales tenían el cerebro de un tamaño similar al nuestro. Podrían haber albergado un sistema neuronal que les permitiese crear y entender un lenguaje. Además, el análisis de los huesos del cráneo mediante tomografía computarizada muestra que su cóclea y, en general, su sistema auditivo, no eran muy diferente a los nuestros. Por lo tanto, no solo podrían crean y entender un lenguaje, sino que estarían preparados para percibirlo.
Obviamente, eso no quiere decir que tuviesen un lenguaje idéntico al nuestro. De hecho, su propia morfología nos indica lo contrario. Para empezar, que tuviesen esa gran cavidad torácica no solo les permitía hablar más fuerte. También podrían formar frases más largas antes de parar para respirar. Además, sus acentos serían distintos. Por ejemplo, puede que las consonantes de parada, esas que interrumpen el flujo de aire cuando se habla, como la b, la p, la d, la t, la k y la g, sonasen más contundentes y explosivas.

No obstante, aun teniendo la capacidad de hacer frases más largas, hay expertos en prehistoria que consideran que, muy posiblemente, en su lenguaje predominarían las palabras cortas o relacionadas con onomatopeyas. Podrían hablar, sí, pero si los humanos pudieron desarrollar un arte y una tecnología mucho más complejos, posiblemente es porque tenían capacidades para desarrollar un lenguaje también más complejo.
Sea como sea, sí que puede que tuviesen idiomas, más simples, pero bien formados y reconocibles. Ahora bien, suma a todo eso una voz nasal, aguda y fuerte y piensa de nuevo en los neandertales. Ya no te vienen a la mente esos hombres de las cavernas toscos y de gruñidos guturales, ¿verdad?