Apple anunció ayer que planea invertir otros 100.000 millones de dólares en Estados Unidos como parte de su programa para ampliar la fabricación de sus dispositivos en ese país. Esto eleva a 600.000 millones de dólares el compromiso de inversión que los de Cupertino han asumido para los próximos 4 años, ante las presiones de la Casa Blanca. Sin embargo, lo más llamativo del evento fue el regalo que Apple le entregó a Donald Trump.
Fue el propio Tim Cook quien hizo entrega del presente en favor del mandatario estadounidense. Se trata de una pieza de cristal Corning, el mismo material que se usa en los iPhone y Apple Watch, con una base de oro de 24 quilates.
El regalo de Apple a Donald Trump no ha pasado desapercibido, ciertamente. Desde la óptica de la compañía, este obsequio representa su compromiso a invertir en Estados Unidos y a generar más empleos. Parte del anuncio de ayer fue, de hecho, sobre una inversión de 2.500 millones de dólares para que por primera vez todas las cubiertas de cristal de los iPhone y Apple Watch se fabriquen en Norteamérica. Más precisamente, en la planta de Corning en Harrodsburg, Kentucky.
La pieza de cristal que Tim Cook le entregó a Donald Trump como regalo es de forma circular y tiene el logo de Apple en el centro. En la parte superior tiene grabado el nombre del actual mandatario estadounidense y también dice “Apple American Manufacturing Program”, que es el nombre del programa de los californianos para producir sus dispositivos en territorio americano. Más abajo está la firma de Cook y la inscripción “Made in USA 2025”.
Según el CEO de Apple, el diseño de la pieza de cristal fue responsabilidad de un exintegrante del Cuerpo de Marines de EE. UU. que hoy forma parte de la compañía. Asimismo, remarcó que la base de oro de 24 quilates provino de Utah.
Tim Cook y el polémico regalo de Apple a Donald Trump
El regalo de Apple a Donald Trump no ha tardado en generar polémica. Los partidarios de la administración republicana lo ven como un triunfo de la estrategia proteccionista que se impulsa bajo el eslogan Make America Great Again (MAGA). Mientras que sus detractores consideran que Tim Cook y sus laderos han doblado las manos para evadir los aranceles a sus productos.
Si bien el anuncio de una inversión de 600.000 millones de dólares en Estados Unidos debería ser más que suficiente para apaciguar a cualquier presidente, posiblemente no lo sea al lidiar con Trump. El obsequio que entregó Cook parece excesivo en el intento por congraciarse con el mandatario, sin dudas. Pero si sale bien puede ser crucial para el futuro de Apple y su negocio, y es evidente que eso ha inclinado la balanza.
Ayer se conoció que los aranceles de Estados Unidos contra India van a ser del 50 % a partir de este mes. Sin embargo, se espera los smartphones estén exentos de esas tarifas. Los de Cupertino llevan tiempo moviendo la producción del iPhone desde China hacia India, con miras a que todos los iPhone que importen a EE. UU. provengan de este último. Así que el regalo a Donald Trump, si bien incómodo, seguramente haya salvado a Apple de problemas más grandes, al menos por ahora. Se sabe que el humor del presidente puede cambiar de la noche a la mañana y sin previo aviso. Ya veremos cómo sigue la historia.
