Que Apple se ha quedado atrás en la guerra de la inteligencia artificial no es ninguna sorpresa. De hecho, ni siquiera está compitiendo en la misma liga que Google, OpenAI, Anthropic o Perplexity, entre muchas otras. El objetivo de la de Cupertino no parece pasar por plantarles cara a estas gigantes, sino más bien por sacar rédito de la IA para que sus productos como el iPhone, el iPad o el Mac no se queden atrás en este sentido. ¿Cómo pretende hacerlo? Sacando la cartera a pasear.
Apple lleva unos cuantos meses forjando un plan maestro para dar un golpe en la mesa: comprar una de las grandes startups que ya están triunfando. El objetivo no es otro que mejorar Siri y llenar sus dispositivos y productos digitales con una IA decente, además de seguir sacando rédito de los servicios que ya tenga en marcha la compañía que adquiera.
Ahora bien, existen otros planes que la compañía podría abordar para competir en la industria de la IA. Muy ambiciosos y con serias dudas de éxito, pero posibles cuando eres una de las empresas tecnológicas más importantes del mundo.
Dicho esto, vamos a repasar qué opciones tiene la compañía a partir de ahora para dar un paso adelante en materia de IA, mejorar sus servicios y ofrecer esa Siri conversacional que tanto esperan los usuarios de la manzana.

Yo me lo guiso, yo me lo como. Apple podría partir de cero y crear su propia gran IA.
La primera opción es que todo quede en casa: empezar a crear su propio sistema de modelos de lenguaje y trabajar en herramientas paralelas que se implementen servicios como Safari, Siri, la cámara del iPhone o un chatbot personalizado y propio. Esto suena bonito y posible cuando eres Apple, pero no es nada sencillo. Sobre todo, teniendo en cuenta la competencia que tienes al lado y la ventaja que te llevan.
Mientras que Google, Perplexity, OpenAI o Anthropic juegan en primera división, Apple debería empezar en cuarta regional e ir avanzando, algo que llevado a términos futbolísticos parece bastante inviable para cualquiera. Por supuesto, la gran caja de la californiana ayuda, y mucho.
Y es que, Apple ya está creando sus propios modelos de lenguaje y trabajando en ellos. Incluso ha hecho alguna que otra compra modesta de compañías pequeñas para avanzar, pero no está siendo suficiente. Este proyecto in house del que hablamos debe ser más ambicioso: Apple necesita un giro de 180 grados en lo que está haciendo y plantearse competir de verdad.
La mala noticia es, que nadie en la compañía parece estar seguro de que esto vaya a funcionar. Comenzar un proyecto de tal envergadura cuando tus rivales te llevan años —literalmente— de ventaja, no suena demasiado esperanzador.

Apple podría tirar de cartera y comprar una de las reinas
¿Es más rentable invertir una millonada en crear tu propio sistema o comprar uno de los mejores y hacerlo tuyo a base de cartera? Esta es otra de las opciones que se está planteando Apple. En el mercado hay varias gigantes que podrían aceptar unos cuantos miles de millones a cambio de su operativa, quitando de la ecuación, por supuesto, a las obvias: OpenAI y Google.
¿Qué opciones le quedan a Apple entonces para adquirir una de las startups bien posicionadas? Son bastantes, aunque no todas cuentan con la filosofía o la dinámica perfectas para adaptarse a Siri y los planes de Apple. Hay una que lo hace a la perfección, aunque en los últimos días todo se ha complicado.
Todos los rumores de compra por parte de la californiana apuntaban a Perplexity. De hecho, se dice que hace unas semanas Apple estuvo conversando y haciendo algunas ofertas por la startup estadounidense. Esta compañía era una gran opción para la californiana, pues sus modelos de lenguaje y productos actuales son ideales y se adaptan a la perfección para potenciar los servicios de la manzana.
Ahora bien, hay un problema. Y no pequeño. Según The Wall Street Journal, Perplexity habría lanzado una oferta de 34.500 millones de dólares para comprar Google Chrome. Sí, es descabellado, una cantidad ingente de dinero y un producto del que la gran G no quiere desprenderse.
Lo curioso aquí, es que el juez Amit Metha dictaminó que Google monopoliza el mercado de las búsquedas, ofreciendo una competencia desleal y muy diferencial respecto a sus competidores. La solución pasa por deshacerse de Chrome y que su operativa recaiga en otra compañía. Y ahí es justo donde entra la oferta —adelantada, todo sea dicho— de Perplexity.
¿Por qué es una mala noticia para Apple? Este movimiento de Perplexity, a pesar de que suene inviable, cierra las puertas a una posible adquisición por parte de otra compañía, mucho menos de Apple. La startup IA está valorada en unos 18.000 millones de dólares, una cifra que se multiplicaría con la supuesta compra de Google Chrome.
Apple no solo tendría que tachar la oferta anterior, sino que debería poner muchísimo más dinero sobre la mesa. Además, de que suena contraproducente comprar una compañía que es dueña de tu principal competidor. Perplexity ya no parece una opción para la californiana.
¿Qué otras opciones quedan sobre la mesa? Ahora que Perplexity ha dejado de ser viable, algunas otras compañías se están frotando las manos con la posible oferta de Apple. La que más ruido está haciendo es Anthropic, la dueña de Claude, otra IA que encaja bien con los planes de Apple y la mejora de sus servicios actuales.
Otra gran alternativa es Mistral, una inteligencia artificial menos conocida entre el público general, pero muy avanzada y bien posicionada en el sector profesional. Está valorada en unos 10.000 millones de dólares y tiene modelos fundacionales, herramientas profesionales para desarrolladores y una buena base sobre la que Apple podría trabajar.

La última opción, seguir dependiendo de terceros
Si nada de lo anterior es viable, cosa que sería bastante extraña por parte de Apple, a la IA de la californiana le queda una última alternativa: seguir apostando por las colaboraciones puntuales. No es el escenario perfecto, y no encaja para nada con la filosofía de Apple, pero podría mantener servicios como la actual integración de ChatGPT en Siri.
Estas integraciones, por supuesto, no estarían al nivel de algo nativo, pero seguirían siendo una opción para, al menos, mantener una posición en el sector de la inteligencia artificial similar a sus competidores. Por supuesto, gracias a utilizar los servicios de estos últimos.
El destino de la IA de Apple es por ahora incierto, y lo cierto es que la compañía ya está poniendo en práctica todas las opciones: está desarrollando sus propios modelos, está comprando algunas startups pequeñas y colaborando con OpenAI. El siguiente paso, si quiere avanzar en este sentido, es multiplicar su apuesta por una de las tres alternativas.