Prácticamente diez largos años después, llega a los cines Ahora me ves 3, la tercera entrega de una saga que arrancó allá por 2013. Con la firme intención de resucitar la franquicia, el director Ruben Fleischer (Venom) ha asumido los mandos dejados por Louis Leterrier (Transporter) y Jon M. Chu (Wicked) en las dos anteriores.
Para ello, nos presenta a un nuevo equipo de magos formado por Justice Smith (Jurassic World), Ariana Greenblatt (Barbie) y Dominic Sessa (Los que se quedan). Pero, claro, junto a ellos no podían faltar los inigualables protagonistas originales. Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco, Isla Fisher y Lizzy Caplan regresan a sus papeles, al igual que Morgan Freeman. Frente a ellos estará Rosamund Pike como gran villana.
En Ahora me ves 3, los Cuatro Jinetes regresan diez años después de separarse para vivir una extraordinaria aventura junto a una nueva generación de ilusionistas. Juntos deben robar a una poderosa multimillonaria que guarda muchos más secretos de los que aparenta. Así, sorpresas insospechadas y trucos de magia nunca vistos llenarán la pantalla en una nueva entrega de la icónica saga.

Ahora me ves 3
El nostálgico regreso de la saga Ahora me ves funciona correctamente sobre todo porque nunca pretende ser más de lo que es. Aunque a veces se olvida de que esto va de magia y no solo de atracos, en líneas generales cumple sobradamente como tercera entrega de la franquicia. Es entretenida, no se hace pesada y sus nuevos fichajes encajan muy bien con el equipo original. No es una obra maestra pero se deja ver e incluso saca algunas sonrisas cómplices.
Un reparto lleno de carisma
Para que los trucos de magia de las películas de Ahora me ves funcionasen, uno de los ingredientes innegociables era el enorme carisma de sus protagonistas. Los Cuatro Jinetes no solo se ganaban a sus adeptos en la historia. Enamoraban al público real en la sala de cine. Mucha verborrea, rápidos movimientos de manos y pies a la vez que la cámara se balanceaba de un lado a otro… Los personajes tomaban el control cinematográfico a base de personalidad.
En Ahora me ves 3, pese a todo el tiempo que ha pasado desde que la primera secuela viera a luz en 2016, han conseguido mantener ese ingrediente intacto. Con un Daniel Atlas (Eisenberg) más bravucón y afilado que de costumbre, gran parte del peso de la película recae sobre él y los tres nuevos fichajes, que se acoplan a la perfección al equipo. El baile de nombres cada vez es mayor -ya son ocho ilusionistas- pero no se hace pesado. Aunque sin profundizar un ápice en ninguno, en esa superficialidad ligera todos están decentemente equilibrados.

La llegada de los nuevos integrantes ofrece, además, un tema que Ahora me ves 3 explota recurrentemente: las nuevas generaciones frente a los originales. A ratos en tono jocoso y por momentos con escenas de tensión, la película insiste en poner a prueba a sus protagonistas para demostrar, por un lado, si son dignos y, por otro, si no han perdido su duende. Es un recurso facilón pero funcional. No es algo original, sorprendente ni particularmente bien pulido. Pero sirve para que los arcos narrativos de los personajes se muevan.
Una historia divertida
El otro ingrediente de la saga es un imprimir un ritmo muy rápido y dinámico a historias de atracos que se alteran con un algún que otro giro inesperado. Ahora me ves 3 también nos hechiza con momentos que nos hacen fruncir el ceño y preguntarnos qué acabamos de ver realmente. Aunque es cierto que durante la mayor parte del metraje, el filme se acerca aún más al todo de un Ocean’s Eleven o Misión Imposible. En demasiadas ocasiones deja muy de lado la magia para enfocarse en el thriller de acción, en ver cómo preparar el robo más que en el truco en sí.

A pesar de todo, el guion no decae en exceso porque, cada cierto tiempo, se nos presenta un giro, un chasquido que devuelve el interés y que, a efectos formales, hace que la película cambie de tercio. A estas alturas todos sabemos que, aunque un buen mago nunca revela sus trucos, las películas de Ahora me ves sí lo hacen, y es lo más divertido. Por eso, esta tercera no podía ser menos. Sobre todo en su clímax, Ahora me ves 3 logra engañarnos y entretenernos con un desenlace vibrante.
Además, hay que reconocer que en los momentos en los que la cinta acelera con sus rápidas escenas de acción y sus trucos de magia, gana algunos puntos. Vuelven a estar bien dirigidos, son muy entretenidos y hacen justicia a esas “set pieces” prácticas como el verdadero ilusionismo del cine. De nuevo, nada extraordinario, pero sí suficiente.

Al final, todo en Ahora me ves 3 rezuma una sensación de película correcta, que aunque no brilla en exceso sí que cumple en todo momento. Quienes vayan con las expectativas más moderadas por este nuevo ejercicio de sobreexplotar la nostalgia tienen más posibilidades de pasarlo bien. No va a pasar a la historia como un glorioso filme de ilusionismo o de atracos. Pero es entretenida, tiene momentos bien trabajados y acaba por todo lo alto. No le pedíamos más así que nos conformamos.
Ahora me ves 3 se estrena en cines el 14 de noviembre.

