Android 16 acaba de implementar una nueva función que permite que las actualizaciones de apps se instalen de manera casi instantánea. Esto se debe a la adopción de una característica conocida como seamless app updates, o actualizaciones de aplicaciones sin interrupciones.
Lo que propone esta opción es llevar a otro nivel algo que ya lleva tiempo siendo parte de Android como plataforma. Tengamos en cuenta que el sistema operativo frena las aplicaciones cuando se están actualizando para evitar que se ejecuten mientras se están concretando modificaciones tanto en su código como en sus recursos.
Congelar una aplicación mientras se actualiza tiene sus beneficios, porque evita que se generen problemas que pueden derivar rápidamente en dolores de cabeza innecesarios. Pero también es una incomodidad porque puede llevar a que algunos clientes de mayor tamaño, con posibles ramificaciones críticas a nivel de sistema, se mantengan fuera de operación el tiempo suficiente para impedir que otras apps que los necesitan para operar no funcionen de forma correcta. Allí es donde entra en escena el cambio que llega con Android 16.
Según explica Google (vía Android Authority), se ha reducido el tiempo de congelamiento de las apps durante su actualización en Android 16. Si bien no se brindan detalles demasiado precisos en tal sentido, la compañía indica que el procedimiento pasará de requerir “varios segundos” a “decenas de milisegundos”.
Android 16 actualizará tus apps mucho más rápido

Gracias a esta modificación, la actualización de las aplicaciones en Android 16 se completará mucho más rápido. Pero lo importante es que estos updates sin interrupciones no reducirían el tiempo de inactividad de las apps por el solo hecho de ganar segundos, y en detrimento de la estabilidad o la calidad del rendimiento.
Los responsables del software indican que lo han conseguido al mover dos scripts vinculados con la ejecución más eficiente del software, dexopt y dex2oat, a una fase previa del proceso de instalación. Esto permite que no sea necesario correrlos mientras las apps están congeladas durante la actualización, optimizando todo el proceso.
No quedan dudas de que este cambio es muy interesante y promete elevar la experiencia de uso de Android 16. Es cierto que el sistema operativo se ha vuelto bastante eficiente a la hora de instalar actualizaciones de aplicaciones, pero también es una realidad que esto varía bastante de usuario en usuario.
Quienes usen su móvil con pocas apps que no son pesadas, puede que nunca se den cuenta. Sin embargo, aquellos que instalen muchas aplicaciones para uso diario, y que estas sean de actualización frecuente o consuman muchos recursos, posiblemente lo noten más. Sea como sea, Android 16 sigue buscando formas de mejorar su funcionamiento, y eso es muy bueno para el público.
Ahora solo falta que Android 16 llegue a más móviles, aunque su despliegue avanza a buen ritmo fuera del catálogo de Google Pixel. Varios modelos de Samsung y Xiaomi ya se actualizaron al software. En tanto que otros fabricantes como Motorola y OnePlus han delineado sus cronogramas de despliegue en sus respectivos dispositivos.

