Stranger Things es, sin duda, un fenómeno a gran escala. Lo que comenzó como un experimento en clave nostálgica en 2016, pronto se convirtió no solo en una de las historias más queridas de la plataforma de la N mayúscula. También, en un hito en la cultura pop, que demostró las posibilidades de los por entonces nacientes servicios por suscripción. Incluso, puede atribuírsele el mérito de popularizar los maratones de series, un hábito de consumo que de una u otra forma definió los 2010.
Pero sobre todo, Stranger Things devolvió el gusto por un tipo de aventura juvenil al estilo de Los Goonies, que revivió el curioso subgénero de aventuras chicos en bicicleta. En especial, porque los esforzados héroes de Hawkins, decididos a contener el mal del Mundo del Revés, se han convertido en una parte esencial de la cultura pop. Del valiente Will (Noah Schnapp), al audaz Mike (Finn Wolfhard), al leal Lucas (Caleb McLaughlin), pasando por el divertido Dustin (Gaten Matarazzo). Por supuesto, sin olvidar a la enigmática Eleven (Millie Bobby Brown). Lo cierto es que el grupo de héroes juveniles ha conmovido y conquistado el corazón de toda una generación de televidentes.
Para su final, Netflix tiene en cuenta lo anterior, por lo que buena parte del argumento, es un homenaje más o menos claro a los mejores momentos de la serie. También, a la forma en que Stranger Things sentó las bases para un nuevo tipo de ciencia ficción, más cercana, llena de referencias de metacine y, sobre todo, más emotiva. Una perspectiva que la quinta temporada celebra en varias maneras, como las que te contamos a continuación. Y no te preocupes, no hay spoilers que lamentar.
De nuevo, un equipo de amigos para luchar contra el mal
A lo largo de las temporadas de Stranger Things, sus queridos protagonistas han enfrentado todo tipo de situaciones complejas. De rescatar a Will de los horrores del Mundo del Revés, a evitar el ataque de la inteligencia soviética, hasta proteger a Eleven. El grupo se ha esforzado por evitar que el mal arrase con el pueblo de Hawkins y sus habitantes.
Pero para eso, en varias ocasiones han tenido que separarse, algo que en cada entrega los ha llevado por caminos distintos. Cuando no, distanciarse por necesidad. Un tema que incluso se volvió esencial para entender los personajes, como en la dolorosa discusión entre Will y Mike en el tercer capítulo de la cuarta temporada.
Pero en la quinta entrega, la serie regresa a sus orígenes y de nuevo, el equipo favorito de Netflix se une para luchar contra los peligros del mundo del Revés. A los cuatro miembros originales, se unen Nancy (Natalia Dyer), Jonathan (Charlie Heaton), Steve (Joe Keery), Robin (Maya Hawke) y Erica (Priah Ferguson). Por lo que la serie vuelve a sus orígenes de todos juntos contra el mal. O mejor dicho, contra Vecna (Jamie Campbell Bower), con el que deberán medir fuerzas antes o después.
El mal definitivo siempre estuvo allí
En casi diez años, Stranger Things ha mostrado una larga colección de criaturas peligrosas, hostiles y casi siempre mortales. Pero solo en la temporada cuatro se reveló que todos los males que azotan Hawkins provienen de una macabra mente maestra. Vecna, el primer niño en el programa experimental del Laboratorio Nacional con base en las afueras del pueblo, sobrevivió a los horrores del Mundo del Revés. Solo para convertirse en un adversario terrorífico y con el poder de destrozar la realidad tal y como la conocemos.
En un giro brillante, la quinta temporada de Stranger Things une lo planteado acerca del monstruo definitivo, con lo que narró su inolvidable primera entrega. Por lo que los primeros cinco minutos, muestran que el secuestro de Will no fue accidental ni, mucho menos, un evento al azar en medio de las situaciones inexplicables en el Hawkins. Pero los primeros electrizantes minutos de los nuevos episodios, además, demuestran algo atroz. Que Vecna había planeado que Will se convirtiera no solo en su primera víctima, sino también en un elemento esencial para sus futuros y terroríficos planes.
Con este asombroso dato, la quinta temporada de la serie se vincula directamente con la primera y, además, retoma su momento más alto. El misterio alrededor de cómo Will no solo llegó a la dimensión alternativa que Eleven abrió por accidente. También, la forma en que el villano ha estado vinculado con Hawkins mucho antes de lo que cualquiera sospechó. Una decisión de argumento que brinda a la nueva entrega su singular personalidad.
Eleven, una heroína entrañable
Para los nostálgicos y los fanáticos de hueso rojo de Stranger Things, hay una imagen inolvidable. La de Eleven, con la cabeza calva y llevando un traje de niña pequeña, luchando contra Dermagogons con un poder misterioso. Por supuesto, entrega tras entrega, el personaje se ha hecho mayor —más complejo y poderoso— y sin duda, se alejó considerablemente de esa imagen de niña angustiada y héroe impredecible.
Para su nueva entrega, parece regresar a lo básico con Eleven. Y aunque ya es una joven mujer, el sentido de objetivo y el desarrollo de sus poderes vuelven a estar en primer lugar. Por lo que la trama la muestra como una líder en crecimiento, más fuerte, enfocada y en pleno entrenamiento para entender todas sus capacidades a fondo. No obstante, lo más llamativo es que en muchas de sus imágenes mentales, Eleven vuelve a ser la niña de cabeza rapada que todo el público recuerda con especial cariño.
Pero más allá de los paralelismos obvios, lo cierto es que el argumento de Stranger Things vuelve a enfocar buena parte de su carga dramática en su heroína. Y no solo como la aliada que siempre logra salvar el día en el momento justo. De la misma manera que en la primera entrega, es de nuevo un personaje lleno de humanidad en busca de su historia y sentido del propósito. Un obsequio para fanáticos.
Regresa a sus orígenes de terror nostálgico
La primera temporada de Stranger Things sorprendió al público al combinar una historia de ciencia ficción, con homenajes al cine y un claro legado de la cultura pop de género. Pero aunque nunca perdió del todo ese interesante punto de vista al narrar su historia, sí se hizo menos obvio. Con todo, la cuarta temporada recuperó ese contexto singular, incluido el recordado cameo de Robert Englund. Un giro de trama que recordó de nuevo, las conexiones de la serie con el terror clásico.
Para su quinta y última temporada, Stranger Things recupera mucho de esa capacidad para rendir homenaje al cine del que provienen buena parte de su argumento. Desde guiños a clásicos como El amanecer de los muertos de George A. Romero, a la saga Alien. Hasta las muy claras y recurrentes a Pesadilla en la calle Elm de Wes Craven y a Expedientes X. Incluso, evidentes referencias al universo de It (Eso) de Stephen King.
Eso, en un escenario que encuentra su identidad al profundizar en la idea del mal a través de grandes hitos de la cultura pop. La quinta temporada demuestra que los hermanos Duffer siguen rindiendo un tributo significativo al cine de género de todas las épocas. También, a la forma de construir una historia atemporal, entrañable y sin duda, cada vez más profunda y mejor narrada.
Todo, de nuevo, pasa en Hawkins
Stranger Things comenzó como la historia de un chico desaparecido en un pueblo pequeño. Al mejor estilo de un misterio terrorífico en el ámbito doméstico, tan en boga en el mundo del entretenimiento en la década de 1980 en la que se ambienta el argumento. Pero a medida que la serie avanzó, la trama exploró otras perspectivas del terror basado en lo paranoico, como teorías de la conspiración, intervención extranjera, ocultamiento gubernamental. Todo, para hacer la historia más universal, amplia y compleja.
Y aunque la quinta temporada insiste en la premisa de que el Mundo del Revés y por descontado, Vecna, es una amenaza a la realidad tal y como la conocemos, todo vuelve a Hawkins. De hecho, hay mucho de la idea de que el pueblo es el centro de una conjura mayor y más complicada de lo que jamás se sospechó. Por lo que vuelve al origen para relatar el motivo por el cual Hawkins es esencial para comprender el peligro al acecho. Eso, claro, más allá del hecho de que el Laboratorio Nacional que dio origen a Vecna y Eleven se encuentre en el lugar.
