Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday) tiene el curioso honor de ser una de las pocas secuelas tardías actuales, que recupera a su elenco original. De hecho, mucho del encanto de la cinta proviene de 2003. Por lo que la producción dirigida por Nisha Ganatra, incluye de nuevo a Lindsay Lohan como Anna Coleman y a Jamie Lee Curtis como su madre, Tess. Y claro está, ambas se ven envueltas en un mágico, imprevisible e inexplicable cambio de cuerpo. Pero a pesar de que la premisa no sorprende, sí lo hace la capacidad de la película para explorar en su mundo.
Mucho más, en la manera en que incorpora el paso del tiempo, para asegurarse que los entrañables personajes, recuperen su encanto para una nueva generación. No solo lo logra: Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday) alcanza el objetivo de, además, explorar en una personalidad única. Por lo que, a pesar de repetir — más o menos — la fórmula de la primera entrega, ahora aprovecha sus grandes temas de manera novedosa. De la brecha de la edad, los problemas entre generaciones hasta las complicadas relaciones entre madres e hijas. Nada falta en esta comedia escandalosa, que también tiene tiempo para profundizar en puntos más complicados que únicamente hacer reír.
Una decisión que logra que la película sea interesante y divertida tanto para los fanáticos de siempre, como los que desean dar una oportunidad a la historia. Para demostrarlo, te dejamos tres razones para ver Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday). De dos actrices en su mejor momento, a una trama que multiplica por dos los mejores elementos de su argumento. Todo para demostrar que el encanto de la comedia sigue siendo uno de considerable importancia en el cine contemporáneo.
Un dúo de actrices en su mejor momento

En 2003, la original Ponte en mi lugar (Freaky Friday) seguía a Anna y su complicada relación con su madre Tess, una mujer rígida y disciplinada con poco tiempo para comunicarse. Por lo que cuando ambas cambiaban de cuerpo debido a un accidente mágico, debían luchar no solo para sobrevivir a la enloquecedora situación. También, para tratar de comprenderse la una a la otra y solventar sus diferencias.
Para que una premisa semejante pudiera funcionar, era necesario dos actrices que, además de ser buenas comediantes, pudieran explorar la comedia con soltura. Una mezcla de elementos que la primera producción encontró en Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis. Juntas, demostraron que no solo eran capaces de hacer reír, sino que protagonizaron una sincera visión sobre las complicadas relaciones generacionales. Una combinación de elementos que convirtió la película en un éxito resonante.

Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday) incluye de nuevo a ambas actrices en su elenco, pero en un especial momento de éxito. Por un lado, Jamie Lee Curtis, ganadora del Oscar y parte del elenco de The Bear, es una de las mejores intérpretes de la actualidad. También, una capaz de explorar en la madurez femenina desde un ángulo poco convencional, como lo ha demostrado como Donna Berzatto a lo largo de tres temporadas. Al otro extremo, Lindsay Lohan disfruta de un renovado auge en su carrera, que la convirtió en un ícono de la comedia amable y familiar en Netflix. Una mezcla que brinda a la película varios de sus mejores momentos.
Una buena trama que no tiene nada que envidiar a la original

Como saben los fanáticos, la historia de una madre e hija en conflicto que cambian de cuerpo entre sí en medio del día más caótico de la vida de una y otra, cautivó. Por lo que Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday), retoma la idea, pero la lleva a un nuevo nivel. Así que la trama encuentra a Anna como una madre soltera a punto de contraer matrimonio con Eric (Manny Jacinto). También, en perpetua discusión con Harper (Julia Butters), su hija de 15 años. A su vez, Eric tiene también una hija de la misma edad, Lily (Sophia Hammons), que odia a su madrastra y futura hermanastra.
Esa complicada complicación se volverá totalmente caótica, cuando ocurra el cambio de cuerpos, pero esta vez doblando la apuesta. De modo que ya no solamente Anna y Tess vivirán la experiencia, sino también las adolescentes. Por lo que pronto, las cuatro deberán encontrar un punto de equilibrio para lograr sobrevivir a las 24 horas más extrañas de su vida.

Pero lo que parece una exageración de la fórmula conocida — lo es, en cierta forma — alcanza su mejor momento cuando el guion explora a fondo las posibilidades de su historia. De modo que a las grandes revelaciones de ser adulto por un día, se suman la de explorar el complicado mundo juvenil actual. Entre ambas cosas, Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday) avanza con buen humor entre situaciones cada vez más hilarantes para alcanzar por último el más emotivo final.
Una comedia para reír en familia

Una de las mayores virtudes de Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday), es que regresa a las comedias familiares típicas de Disney, pero con un giro muy actual. De mostrar a Anna (en el cuerpo de Harper) experimentando la pasión de la chica por el surf a Tess conduciendo a toda velocidad por el centro de Los Angeles. Lo cierto es que hay mucho para reír, conmover y reflexionar en la cinta.
Pero además y como la película que le precedió, hay un homenaje sincero y bien construido a las relaciones entre madres e hijas. Un tema que Ponte en mi lugar de nuevo (Freakier Friday) recupera en toda su complejidad y al que logra dar un giro interesante, gracias a la fantasía y al sentido del humor más contemporáneo.