Los cines españoles ya se preparan para estrenar La voz de Hind, película que provocó un enorme impacto en su paso por el Festival de Cines de Venecia en verano y, más recientemente, por el programa de La Revuelta en TVE. La cinta, coproducción entre Francia y Turquía, ha generado mucho revuelo por el tema que trata: la ocupación israelí de la Franja de Gaza. Su manera de contar la historia del intento de rescate de una niña pequeña conmovió al mundo.
En Venecia compitió por el León de Oro, que no ganó pese a que muchos de los asistentes se quejaron de ello, pues la veían como favorita. Lo que sí se llevó fueron 6 premios, incluyendo el León de Plata (Gran Premio del Jurado), el segundo galardón más importante del evento. La voz de Hind también pasó por el Festival de San Sebastián, donde ganó el Premio del Público. Y en el festival de Chicago se llevó el Premio del jurado. Ahora, es momento de que sean los espectadores quienes la disfruten y se dejen conmover por ella.
3 razones para ver La voz de Hind
Una historia para desanestesiarnos
La voz de Hind es una de esas pocas películas que se ganan de verdad el tan manido adjetivo de “necesaria”. La historia nos sitúa en el 29 de enero de 2024. Ese día, los voluntarios de la Media Luna Roja reciben una llamada de emergencia. Una niña de 6 años está atrapada en un coche bajo fuego en Gaza, suplicando ser rescatada. Mientras intentan mantenerla en la línea, hacen todo lo posible por enviarle una ambulancia. Su nombre, Hind Rajab.

Lo más interesante de esta película, su verdadero punto fuerte, es que se trata de una historia real. La Media Luna Roja de verdad recibió esa llamada. Y con ella, se desencadenó todo el conflicto burocrático para llevar a cabo su intento rescate. Frente a las miles de noticias de bombardeos, muertes y asesinatos que vemos cada día en telediarios, periódicos y redes sociales, La voz de Hind apuesta por llevarnos personalmente hasta el centro del conflicto. Por un lado, a vivir la angustia y la desesperación de una niña convertida en objetivo. Por otro lado, a sentir la impotencia y desasosiego de los que creemos que sí pueden ayudar en la masacre y que muchas veces tampoco pueden.
Grabaciones reales
El elemento diferenciador de La voz de Hind, en cualquier caso, no es su enfoque en la historia. Es el cómo lo cuenta. Todo sucede desde la oficina de la Media Luna Roja, con sus voluntarios pegados a los teléfonos y ordenadores. Pero aunque esto es ficción y son actores quienes interpretan a estos personajes, la película emplea las grabaciones reales de las llamadas de Hind Rajab.

La voz de la niña es la de verdad, porque son los audios de aquella fatídica tarde en la que su familia fue atacada en una gasolinera en Gaza. Los actores de la película interactúan con archivos auténticos que convierten a La voz de Hind en la verdadera película de terror del año. Un elemento habitual en los documentales que, sin embargo, adquiere un impacto mucho mayor al convertirlo en parte de un filme así.
Una de las películas del año
En definitiva, hay que ver La voz de Hind porque es una de las películas del año y uno de los vestigios más importantes del conflicto en la Franja de Gaza. Un proyecto que, tras arrasar en festivales por todo el mundo, ya mira directamente a los Premios Oscar. De hecho, es muy probable que reciba, como mínimo, su nominación a Mejor película extranjera, categoría en la que parte como una de las favoritas.

Eso sí, hay que dejar claro que todos estos elogios no vienen solo porque se trate de una película tan “necesaria”, como decíamos. En Rotten Tomatoes, la crítica profesional la valora con un 98%, evidenciando su calidad cinematográfica. Solo dura hora y media, pero es suficiente para remover conciencias y hacernos recordar que el cine también sirve para algo más que entretenernos.
La voz de Hind se estrena en cines el 28 de noviembre.

